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Villena

Opinión de Ernesto Pardo. VALLAS DE QUITA Y PON

No sé muy bien si tocaban a vísperas o maitines
Cuando el “troca-señales” comenzó a trabajar”

Demos la definición que demos a la apertura del ultimo tramo de Luciano López Ferrer, desde llamarla aborto, en su acepción de
“fracaso de algún proyecto”, hasta calificarlo de zarrapastroso, como “lo más desaseado, desaliñado y andrajoso”, todos los adjetivos quedan cortos en su significado y ninguno de ellos describe la osada y tercermundista solución decimonónica, llevada a cabo en el tramo
que nos ocupa, como también en el resto de calles implicadas en este proyecto. Esto demuestra el decrepito modo de pensar de la trinca que dice que nos gobierna.

Seguro estoy que de seguir editándose “La Codorniz”, revista de humor, que tan acertadamente dirigía Álvaro de la Iglesia ocuparíamos la portada con fotos incluidas de “las vallas de quita y pon” que cuando no están en la calzada están en la acera molestando para el paso en la fachada del Teatro o incluso entorpeciendo al publico a la hora de depositar las basuras en los contenedores de la esquina con la calle Doña Isabel.
Igualmente trataría de incluir en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua la palabra de “troca-señales” que es la que define el nuevo puesto de trabajo creado por el Ayuntamiento de Villena para los fines de semana o víspera de festivo. Para desarrollar bien su trabajo, “el troca-señales” con cinta adhesiva, destornillador y escalera en ristre comienza su trabajo a la primero hora del día.
Invierte o cambia señales informativas y otras de obligado cumplimiento. Coloca vallas, unidas con cinta adhesiva, invento local y muy económico, procede a descubrir a “la linda tapada” señal situada delante del bar. Negresco a la que se le coloca una tela negra cogida con cinta aislante, otro invento, que sirve para ocultar la indicación de “calle cortada”.
Y como quiera que los bolardos abatibles, colocados recientemente, en sustitución de los que había, son de utilidad nula, se complementa el bodrio con otras “vallas de quita y pon” cogidas también con cinta adhesiva. Y por supuesto se oculta, por ser también de “quita y pon” la señal de dirección obligatoria situada a la salida del aparcamiento del edificio de lo que era el Cine Avenida. ¡¡ Si no fuera una pena, sería de risa!! Y por supuesto calificación cero para esta solución.
Lo cierto es que, diariamente muchos ciudadanos, sentimos vergüenza ajena por el ridículo que hacemos de cara a todos aquellos que nos visitan y por la dejadez que de un tiempo a esta parte caracteriza a Villena. Y sentimos vergüenza porque sabemos que existe otra manera de hacer las cosas y que esa manera no es otra que “hacerlas bien y con diligencia”. Porque recuerden “hace más el que quiere que el que puede”. Y no me vengan, como tantas otras veces, hablando de carencia de medios, porque ese no es el motivo de la inoperancia, el verdadero motivo es la falta de planificación y planteamiento de objetivos, es el no tener un proyecto, ni un plan de trabajo. Es lamentablemente actuar a salto de mata. ¿Han calculado el coste en horas, hasta la fecha, de este engendro circulatorio?
¿Que hacen las vallas colocadas, supongo que provisionalmente, como el resto de “las vallas de quita y pon” que soportan las señales, en el tramo de la verja de la Estación?

¿Es este el modelo de Ciudad, por el que van a financiar estudios?


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