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Villena

Opinión de Ernesto Pardo. DISPARIDAD DE IDEARIO O UN GOBIERNO LOCAL DE PANDERETA

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villena es original, por único y por ser fuera de lo común, es decir es singular por su origen, principio y causa. El oropel que lo rodea, sin programa inicial de acuerdo alguno, lo hace lesivo, en sus decisiones, y anárquico en su funcionamiento, pues algunos de sus componentes, ni opositando al fracaso, lo pueden hacer peor. Son capaces, unos, de perder decenas de nichos del Cementerio, durante su vigilante proceso de construcción, tema este que habrá que aclarar y mucho, y otros hasta de no encontrar, o no querer encontrar albergue a los estudiantes que año tras año visitan el Cabezo Redondo, por estas fechas, ¡esto tampoco está nada claro! Sino que se lo pregunten a alguna Comparsa de las catorce que nos honran con sus desfiles.

Comparecen en los medios y hacen el ridículo más espantoso, uno para demostrar su diligencia en las gestiones nos aclarar que comienza las gestiones antes de tiempo, es decir antes de la licitación (a primera vista no parece muy normal) y otra por dejar para el año que viene o para “in il-lo tempere” la solución al albergue de los estudiantes de arqueología, que han tenido que ser acogidos en Sax, en el local de la Comparsa de Turcos. Yo me pregunto ¿Qué ocurre con las comparsas de Villena, es que no quieren colaborar?
Al tener en su seno disparidad de ideario sus decisiones son un vivero de dudas que no hacen más que fomentar resultados nada favorables para la ciudadanía. La regularidad en su funcionamiento es solo aparente y ficticia, impera la extravagancia y el resultado es un fiasco continuo, fiduciario producto de decretos de última hora tomados solo para contradecir propuestas y peticiones constantes, de la oposición, en los Plenos.

El prestigio se adquiere, es algo que se gana día a día por el respeto que a otros merecemos. Es un valor que se te concede, no por procaz, sino por

mesurado. Es una estimación que revaloriza al personaje y le concede sello de autenticidad, es un marchamo de valor incalculable que acredita
lo dicho y a quien lo dice.
Ciertos representantes de esta ciudad, hombres y mujeres, ediles ellos, carentes de esta cualidad, se permiten el lujo de hablar “ex cátedra”, en los medios, de modo intransigente dando solo validez a sus manipuladas y confusas explicaciones, aunque estas no se ajusten a la verdad. Porque hemos de recordar que las verdades a medias no dejan de ser mentiras.

Triste es reconocerlo pero el Gobierno Municipal toma decisiones erróneas, quiero creer que por ignorancia, y llega tarde a resolver cuanto tiene pendiente, ¡que no es poco! por disparidad de criterios en sus programas Tenemos concejales, al frente de departamentos, que no tienen ni idea del tema,– esto no lo digo yo—lo ha hecho público uno de ellos a preguntas de un ciudadano, en las propias oficinas municipales, diciendo:”Yo de esto no tengo ni idea, esperemos al Técnico que nos informe”.- ¡De acuerdo que para eso están los técnicos! Pero ¿de que sirven los informes técnicos si después, quien no tiene ni la más mínima idea será quien vote a favor o en contra? Recordemos que, en cierto momento, un portavoz dijo:- que los dictamines de los técnicos eran simplemente informativos.

Si cuando nos interesa, los informes, tienen un poder total y vinculante y cuando no, son meramente informativos ¡apaga y veámonos! Pero creo que obrando de ese modo se está, en determinados momentos rozando la ilegalidad, sobre todo si se procede a autorizaciones en contra de los informes o con la carencia total de ellos. Obrando de este modo poco o ningún prestigio podrán alcanzar aquellos que, con maquiavelismo, representan a mi pueblo.

Ernesto Pardo.


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