Nuestro Alcalde cree que cuanto decimos o hacemos es deleble. Olvida que no hacer lo que se debe, es decir incumplir, lo sitúa, de forma decisiva, al borde de la perdida de credibilidad y lo convierte en el prototipo de ese anacronismo ideológico, actual, que oscila entre el hombre que eres y el hombre que dices ser.
Un año después no alcanzo a comprender, por no estar dentro de la lógica, la causa, razón o motivo que puede hacer que una persona, hoy, sea él y sus circunstancias y mañana se convierta en su propio antagonista en peticiones y razonamientos. Ni las más grandes lumbreras, filosóficas, en conocimiento y oratoria consiguieron hacer triunfar esta dualidad en cuanto al modo de pensar.
EL hibrido político que nos gobierna, producto de una tricromía de siglas y colores, en su primer año de mandato ha resultado tan nefasto que los medios de comunicación se han visto obligados a hacer denuncia pública de la situación alcanzada. La negligencia, la inoperancia, el caos y la incapacidad se han instalado en los despachos de alcaldía y ediles dando como fruto contraindicaciones en lo ordenado y una caquexia grave en la comunicación, quizás por una funesta gestión al capacitar a los miembros del tripartito para determinadas gestiones.
Cuando se cae, por falta de memoria o prepotencia, en esta embarazosa situación nos arrogamos unas prerrogativas que no nos corresponden y adoptamos unas posiciones del todo indefendibles que dejan al descubierto quienes somos y cuales son nuestras contradicciones.
Del primero al ultimo de los que nos gobiernan, como los que los asesoran, no con gran fortuna por cierto, que son más de una veintena, han perdido la memoria y durante un año se han limitado a lactar, sin restricción alguna, incumpliendo todo cuanto prometieron y desoyendo todo cuanto la oposición le demandaba.
La cara principal del poliedro tricótomo que ocupa la Alcaldía señaló, en su toma de posesión, seis puntos sobre los que descansaría la gobernabilidad de la actual legislatura que iban desde modernizar el Gobierno de la Ciudad hasta Dirigir con claridad los procesos administrativos. Basta con ver archivos para comprobar que todas y cada una de ellas han sido incumplidas, dudo si por ignorancia o premeditación.
Es aquí, estimado lector, donde se produce el gran fiasco, farandulero por parte de los ediles, mujeres y hombres, del Ayuntamiento, pues desde dejar sin cobrar a proveedores por negligencia, reconocida por responsable municipal, a dejar a la ciudad sin concursos de cierto renombre y casi quedarse sin nichos en el Cementerio. ¡Ha habido de todo en el camino y no favorable! Los proyectos pendientes están olvidados Conservatorio, Rambla Conejo, Rotonda La Morenica, entre otros y nos presentan como, máxima inversión y proyecto estrella LOS NICHOS DEL CEMENTERIO Asunto este que si no fuera por lo irregular de la contratación, al hacerse, cambios, sin los informes pertinentes, serviría para una película cómica, que podíamos titular Con sueldos y a lo loco pues no caben mayores desatinos, despropósitos e incongruencias.
No quiero terminar sin demostrar mi preocupación por un tema de mayor trascendencia de lo que parece: LA CORRIDA DE TOROS, de Fiestas de Septiembre. Cuando podía ser, como ha sido siempre, una contratación clara y normal con una Empresa Taurina, aparece un Teniente de Alcalde, Sr. Richart, con una proposición enrevesada y nada transparente, que en teoría hace cesión del recinto a la Junta Central de Fiestas y esta inexperta en estos menesteres, contrataría a la empresa promotora de la corrida. A todas luces es un procedimiento que se quiere imponer, como otras tantas cosas, por pago de favores y saltándose todas las promesas de dirigir con claridad los procesos administrativos Recuerde Sr., Alcalde esto no es Crear un clima democrático, que fue una de sus promesas. Los ciudadanos no merecemos este desconcierto que no crea más que opacidad. Si prometiron pagar la SGAE, ¡haganlo! pero no creando un conflicto administrativo ni ofreciendo contrapartides.
Ernesto Pardo.


