La portavoz adjunta del Grupo Popular de la Diputación de Alicante, Mercedes Alonso, ha presentado esta mañana una moción que se abordará en el próximo pleno del 4 de octubre en la que se exige al Ministerio de Medio Ambiente que no reduzca los aportes del trasvase Tajo-Segura para riego ni para abastecimiento urbano.
Alonso ha señalado que esta moción pide al Ministerio de Medio Ambiente que vuelva al trazado original en el trasvase Júcar-Vinalopó, o en su defecto, escuche la propuesta de los usuarios adaptando una solución intermedia para recuperar el consenso, que dinamitó intencionadamente Rodríguez Zapatero. También se exige al Gobierno que el trasvase Tajo-Segura cumpla con la legislación vigente y no reduzca los aportes para riego ni para el abastecimiento humano.
El texto rechaza, además, el plan masivo de implantación de desaladoras del Gobierno Central, a quien le exige la ejecución del Plan Hidrológico Nacional con la recuperación del trasvase del Ebro y la rectificación del actual trazado del trasvase Júcar-Vinalopó que no convence a nadie, recuperando el inicial o adoptando una solución intermedia.
Alonso ha recordado que el Gobierno del PP aprobó la ley del Plan Hidrológico Nacional que programaba un sistema de desarrollo sostenible para toda España, basado en la solidaridad interterritorial y utilizando diferentes recursos e instrumentos técnicos de gestión del agua disponibles, sin excluir ninguno.
Pero el Plan Hidrológico Nacional de consenso, de un plumazo se quedó cojo sin el trasvase del Ebro. Precisamente, la infraestructura más importante que se recogía para la provincia. La alternativa de Rodríguez Zapatero ante esta decisión apresurada y atropellada fue la implantación masiva de desaladoras recogidas en un Plan, que denominó Agua y del que todavía pasados tres años, no se sabe en que consiste, ha remarcado la diputada provincial.
La implantación masiva de desaladoras en el Mediterráneo español, perjudica notablemente a la Comunitat Valenciana a la que se niega 350 hm3 de los 1.050 hm3 del trasvase del Ebro. Esta medida hipoteca el futuro desarrollo del turismo, la agricultura, el crecimiento urbano y la economía de la Comunitat, ha añadido la diputada provincial.
El texto de la moción rechaza el plan masivo de implantación de desaladoras del Ministerio de Medio Ambiente por sus evidentes carencias y los graves perjuicios que ocasionarán en la Comunitat Valenciana. Alonso ha apuntado que el Fondo Mundial para la Naturaleza, uno de los principales colectivos ecologistas del planeta, también rechaza la implantación masiva de desaladoras.
Alonso ha puntualizado que la ministra Narbona dijo que el Programa Agua iba a traer a la Comunitat Valenciana más agua, más barata y más pronto y por ahora es patente que no ha venido más agua y que la que pueda venir, si es que llega alguna vez, será más cara.
La moción pide al Ministerio de Medio Ambiente que rectifique el actual trazado del trasvase Júcar-Vinalopó recuperando el trazado inicial o adoptando una solución intermedia. La falta de política hídrica, más que ir en contra de los trasvases ha hecho que se paralice el trasvase Júcar-Vinalopó con el 44% de las obras ya en marcha. Se cambió el trazado unilateralmente y con retrasos y ya podría haber estado terminado si se hubieran mantenido los plazos previstos, ha añadido Alonso.