El pasado lunes 28 de abril, a las 12:33 horas, España sufrió un apagón eléctrico masivo sin precedentes que afectó también a Portugal y al sur de Francia. En solo cinco segundos, el sistema perdió el 60% de la demanda energética, lo que provocó el colapso de infraestructuras clave como el transporte ferroviario, las telecomunicaciones, la asistencia sanitaria y el suministro de servicios básicos.
En la provincia de Alicante, la situación fue especialmente crítica. A las 23:00 horas del mismo día, solo se había recuperado el 69% del suministro eléctrico . El TRAM de Alicante y el servicio de Cercanías permanecieron suspendidos, dejando a cientos de personas varadas en la estación de tren de la ciudad, donde se les proporcionó mantas y avituallamiento. Además, se realizaron más de 500 rescates de personas atrapadas en ascensores en toda la Comunitat Valenciana, 150 de ellas con movilidad reducida
Emergencia nacional
El Gobierno declaró la emergencia nacional en siete comunidades autónomas: Madrid, Galicia, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Andalucía. El presidente Pedro Sánchez convocó de urgencia al Consejo de Seguridad Nacional y aseguró que «no se descarta ninguna hipótesis», desde un fallo técnico hasta un posible ciberataque.
En paralelo, Red Eléctrica Española calificó lo ocurrido como un «incidente excepcional y extraordinario», provocado por una fuerte oscilación del flujo de potencia que desconectó a España del sistema eléctrico europeo. La teoría de un incendio en Francia ha sido descartada por las autoridades galas, mientras que desde Portugal se apuntó a una posible «vibración atmosférica inducida».
Transporte colapsado y ciudades paralizadas
El corte interrumpió todos los servicios ferroviarios de alta velocidad, cercanías y metro. Adif suspendió las operaciones y habilitó estaciones como Atocha o Sants para pernocta de los viajeros. Más de 30.000 personas quedaron atrapadas en convoyes.
En la provincia de Alicante, la situación fue particularmente crítica: solo el 69% del suministro se había recuperado a las 23:00 h. El TRAM y Cercanías se paralizaron completamente. Decenas de personas pasaron la noche en la estación de Renfe de Alicante con mantas y comida proporcionadas por las autoridades.
Intervenciones de emergencia en la Comunitat Valenciana
El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante realizó más de 50 intervenciones entre las 12:00 y la noche del lunes. Destacaron 35 rescates en ascensores, 5 aperturas de vivienda y varios salvamentos en la vía pública. Las comarcas más afectadas fueron la Marina Alta, Marina Baixa y el Bajo Vinalopó.
Entre las 18:00 h del lunes y el martes por la mañana, se sumaron 21 nuevos servicios, con 4 rescates en ascensor y 3 salvamentos urbanos vinculados al apagón.
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, confirmó el restablecimiento del 99% del suministro en la Comunitat Valenciana y la desactivación de la prealerta nuclear en la central de Cofrentes. Todos los hospitales y centros de salud volvieron a conectarse a la red y Mercavalencia funciona con normalidad, garantizando el abastecimiento.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, activó el Plan Especial de Emergencias y solicitó al Gobierno central la declaración de emergencia nacional. Pidió abrir una reflexión sobre el modelo energético y el papel de la energía nuclear, «sin extremismos ni ideologías».
Aunque el suministro se ha restablecido en casi todo el país, los trenes y el metro continúan con limitaciones importantes. Las autoridades insisten en que el sistema sigue bajo vigilancia. La recomendación a la ciudadanía es mantener la calma, limitar desplazamientos y seguir únicamente información oficial.