El Pleno del Ayuntamiento de Villena aprobó por unanimidad la moción presentada por el Partido Popular, enmendada sobre el texto inicial, que incluye la petición de más efectivos de Guardia Civil, la instalación de cámaras de seguridad y la agilización de los procesos de la Policía Local. La sesión, sin embargo, no estuvo exenta de debate político sobre el “alarmismo” en torno a los datos de criminalidad.
El portavoz popular, Miguel Ángel Salguero, defendió que las cifras que motivan la moción son las del propio Ministerio del Interior: “no las trae el PP ni la ultraderecha, son datos oficiales de Marlaska”. En cambio, desde el equipo de gobierno se reprochó al PP haber transmitido una visión exagerada de la situación. El edil de Policía Local, Sergio Palao, cuestionó esa actitud y llegó a ironizar sobre las contradicciones del portavoz popular: “no sé a qué Salguero creer, al que en su moción admite que los datos no son alarmantes o al que me dice en privado que le da miedo pasear por la Avenida de la Constitución”.
El choque se centró en la interpretación de los indicadores. Mientras el PP subrayaba que en algunos delitos concretos —como los contra la libertad sexual o las riñas tumultuarias— el incremento porcentual ha sido llamativo, desde el PSOE y el propio concejal de Seguridad se recordó que en números absolutos esos aumentos son muy reducidos y que, en términos generales, Villena es la segunda ciudad más segura entre las más pobladas de la provincia, con una tasa de 1,86 delitos por cada 100 habitantes, muy por debajo de la media autonómica y estatal.
Según los datos comparativos, ciudades como Alicante (3,69 delitos por 100 habitantes), Benidorm (3,60) o Torrevieja (5,03) registran índices muy superiores al de Villena. Solo Petrer presenta un nivel de criminalidad más bajo.
Palao apuntó que los repuntes de denuncias en los últimos meses respondieron a dos hechos puntuales: los hurtos masivos de móviles durante un festival y una oleada de robos en domicilios cometida por una banda ya detenida. Además, añadió otros indicadores positivos, como un descenso del 33% en el número de detenidos o la estabilidad en delitos de violencia de género y seguridad vial.
En cuanto a las cámaras de seguridad, el concejal de Seguridad aclaró que el proyecto estará terminado a finales de noviembre, aunque su uso inicial será para vigilancia del tráfico, ya que la Subdelegación del Gobierno suele denegar la autorización para su utilización en materia de seguridad ciudadana. No obstante, el Ayuntamiento presentará informes de Guardia Civil y Policía Local para justificar su necesidad en algunos puntos concretos.
Pese al cruce de acusaciones, todos los grupos municipales dieron finalmente su apoyo a la moción, que incluye:
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Entre los acuerdos adoptados figuran:
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Solicitar al Ministerio del Interior un aumento del catálogo de plazas de la Guardia Civil en Villena.
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Finalizar en 2025 el proyecto de instalación de cámaras de seguridad y solicitar la autorización correspondiente a la Delegación del Gobierno.
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Reclamar a la Generalitat y al IVASPE que desbloqueen los procesos de selección y promoción de la Policía Local, además de modificar la Ley de Coordinación de Policías Locales para dar mayor estabilidad a las plantillas.
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El consenso final refleja que, pese a la disputa política por el relato, existe un acuerdo generalizado en la corporación sobre la necesidad de reforzar recursos y medios para mantener y consolidar la posición de Villena como una de las ciudades más seguras de la provincia y de la Comunitat Valenciana.


