La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ibi, Mayte Peñalver, ha expresado su preocupación por lo que considera un deterioro visible del municipio, tanto en la gestión de los servicios públicos como en la falta de ejecución de proyectos clave. En la Actualidad Política de hoy, Peñalver ha calificado la situación actual como “una etapa de parálisis preocupante que transmite a los ciudadanos una imagen penosa del pueblo”.
Peñalver señaló que las quejas más frecuentes que llegan al grupo municipal del PP “tienen que ver con el mal estado de calles, aceras, alumbrado, zonas verdes y limpieza viaria”. Según la edil, “los ciudadanos notan que falta planificación y atención en el día a día, y eso genera frustración”. También destacó deficiencias en movilidad y en la falta de control sobre pequeños actos vandálicos o problemas de convivencia que, a su juicio, “se podrían atajar con una gestión más cercana”.
La portavoz popular considera que el actual equipo de gobierno “no está conectado con las inquietudes reales de los ibenses” y que “hay un desfase entre lo que se comunica desde el Ayuntamiento y lo que se vive realmente en los barrios”. En ese sentido, denunció que muchas de las propuestas trasladadas por el PP “no han tenido respuesta” y que “se impone más la propaganda que la gestión”.
Uno de los temas más destacados de la entrevista fue la residencia gerontológica proyectada en Ibi, un proyecto que el PP considera “fundamental y olvidado”. Peñalver lamentó que “tras años de anuncios, el proyecto sigue sin avances reales” y responsabilizó al actual gobierno de “no haber sabido priorizar ni coordinar con otras administraciones”.
También citó otros proyectos “estancados” como la rehabilitación de la Plaza de la Iglesia, las mejoras del polideportivo o la ampliación del polígono industrial. Según dijo, “estos retrasos suponen pérdida de oportunidades económicas, desconfianza empresarial y desánimo vecinal”.
Preguntada por las causas de estos bloqueos, Peñalver habló de “falta de planificación, de voluntad política y de una gestión muy lenta”. Según explicó, “cuando un Ayuntamiento se dedica más a las fotos que a los proyectos, el resultado es el estancamiento”.
El PP propone medidas de agilización administrativa, incentivos a la inversión local y mayor implicación ciudadana en la toma de decisiones.
Peñalver también denunció que el grupo popular ha tenido “dificultades para acceder a documentación y datos municipales”, señalando que “se ha pedido información sobre contratos, comisiones y proyectos sin obtener respuesta oportuna”. Considera que la transparencia “ha retrocedido” y que “la participación ciudadana es testimonial”.
En cuanto a la relación con el Gobierno municipal, la portavoz aseguró que el PP está dispuesto a “dialogar y construir cuando haya voluntad real”, pero que “la actitud actual del equipo de gobierno no invita a la colaboración”.
Peñalver definió el mandato actual como “una etapa de retroceso”, frente a la “etapa de crecimiento y dinamismo” que, según afirmó, se vivió bajo los gobiernos del exalcalde Rafael Serralta, a quien reconoció su “trabajo, experiencia y entrega al municipio”.