En una emotiva entrevista Paco Rosique, presidente de la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena, repasó los seis años que ha estado al frente de la entidad, en una etapa marcada por grandes desafíos, avances y momentos inolvidables.
Durante la entrevista, Rosique recordó cómo su mandato coincidió con uno de los periodos más difíciles para el mundo festero: la pandemia, que obligó a suspender las fiestas durante dos años consecutivos. “Fue un tiempo muy complicado, lleno de incertidumbre, pero también de aprendizaje y unión. Supimos mantener viva la ilusión de los festeros incluso cuando no pudimos salir a la calle”, explicó.
A pesar de las dificultades, Rosique destacó los proyectos realizados durante su gestión, entre los que se encuentran importantes mejoras en la sede de la Junta Central, con actuaciones centradas en la accesibilidad, la renovación de espacios y la creación de un nuevo patio multifuncional, que ha permitido ampliar el uso social y festero de las instalaciones. “Queríamos que la Junta Central fuera un lugar abierto, moderno y preparado para el futuro”, afirmó.
El presidente saliente también puso en valor el trabajo de su equipo y la colaboración constante con las comparsas y entidades locales, resaltando el espíritu de cooperación que caracteriza a las fiestas de Villena. “Nada de lo conseguido habría sido posible sin la implicación de tanta gente que siente esta fiesta como algo suyo”, añadió.
La entrevista concluyó con un mensaje de gratitud y cariño hacia todos los que lo han acompañado en esta etapa, dejando claro que, aunque deja el cargo, seguirá vinculado a la fiesta de Villena, una de las más representativas y queridas de la Comunidad Valenciana.


