El portavoz socialista en la Diputación Provincial de Alicante, Antonio Amorós, respondió hoy al presidente de la institución, José Joaquín Ripoll, al que acusó de trabajar para evitar que la provincia de Alicante tenga el agua que necesita y de boicotear a través de los ayuntamientos gobernados por su facción del PP los planes del Ministerio de Medio Ambiente. El diputado socialista manifestó que la única herramienta electoral que le queda al PP es que no llueva y que sigamos necesitando agua para enfrentar a un parte de la sociedad contra otra.
Según Amorós, en esta estrategia se encuentra Ripoll que ha utilizado sus armas como presidente de la Diputación para boicotear el Programa AGUA del Ministerio, que aún así ya aporta unos 72 hectómetros cúbicos de agua anuales a través de las desalinizadoras de San Pedro del Pinatar y de Alicante.
En opinión del dirigente socialista, a día de hoy nada de lo augurado por la derecha trasnochada y cada vez más radical que ha tomado el poder en este Partido Popular se ha convertido en realidad. El portavoz socialista denominó a Ripoll el presidente de la amnesia porque trata de que los ciudadanos olviden que el trasvase Júcar-Vinalopó está más vivo que nunca; todas las desaladoras están en marcha o en trámites para ser una realidad al final de la legislatura; se han realizado obras pendientes desde 1995 como la estación depuradora de Novelda o la reparación de presas y embalses abandonados en la provincia de Alicante; y se ha creado entre los ciudadanos una verdadera conciencia de que el problema es de todos y no de unos contra otros.
Amorós, que alabó la decisión del PSPV-PSOE de oponerse a la derogación del trasvase Tajo-Segura que propone Castilla la Mancha, señaló que los socialistas demuestran que tienen un concepto claro de que necesita Alicante y Murcia: trasvases cuando son factibles, agua desalada, ahorro y reutilización del agua consumida. Todo lo contrario de la postura radical del PP que pretende dejar a la Comunidad Valenciana y a Murcia en manos de las aleatorias lluvias y de los trasvases que no aseguran nada, añadió.
El portavoz socialista criticó los burdos intentos de Ripoll para evitar a toda costa que los planes del Gobierno central tuvieran éxito, como lo están teniendo y están viendo los ciudadanos, entre ellos los regantes. Amorós recordó la infructuosa Comisión Provincial del Agua que rescató el presidente de la Diputación para hacer oposición al Gobierno central, pero que ya ha olvidado después de que en más de una sesión se descubriera las mentiras y exageraciones de un PP que ha engañado año tras año a regantes, agricultores y ciudadanos en general.
El dirigente socialista acusó directamente al Consell que gobierna el PP por la situación del urbanismo en la Comunidad Valenciana. Desde hace 12 años el PP está sentado en el gobierno de esta Comunidad. Es la Generalitat quien tiene las competencias para ordenar el urbanismo y, a día de hoy, está claro que no ha actuado. Sólo queda saber si su inacción se debe a interés partidista o personal de los miembros del Consell o a su incapacidad para llevar las riendas del Gobierno valenciano.