El Ayuntamiento de Elda ha dado hoy un paso decisivo para situar sus Fiestas de Moros y Cristianos entre las más prestigiosas del país. El pleno municipal ha aprobado elevar la petición para obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional, una aspiración largamente trabajada por la Junta Central de Comparsas y el consistorio.
La solicitud deberá ser evaluada primero por la Generalitat y, posteriormente, por el Gobierno central. Ambas instituciones locales confían en recibir una respuesta en los próximos meses, incluso antes de las próximas celebraciones previstas entre el 28 de mayo y el 1 de junio.
El presidente de la Junta Central, Pedro Serrano, expresó su satisfacción tras el acuerdo plenario y recordó que la preparación de este expediente ha supuesto cinco años de recopilación, documentación y coordinación institucional. Serrano destacó el “gran esfuerzo colectivo” realizado para alcanzar este hito y quiso agradecer de manera especial la labor de Germán Pedrero, que ha desempeñado un papel clave en la elaboración del proyecto.
El alcalde, Rubén Alfaro, también mostró su entusiasmo y señaló que los Moros y Cristianos de Elda “cuentan con una enorme proyección y un trabajo organizativo que justifica plenamente aspirar al máximo reconocimiento turístico”. Confía en que, tanto el Consell como el Ministerio, valoren positivamente el dossier.
Alfaro resaltó que la fiesta no se limita al espectáculo y al colorido que llena las calles cada año, sino que incorpora valores que la convierten en un símbolo para la ciudad. “Los festeros representan un compromiso cultural muy fuerte, especialmente a través de la música, pero también una vertiente solidaria y social que siempre está presente”, afirmó.
Además, recordó que los Moros y Cristianos son “una seña de identidad para los eldenses”, un elemento que forma parte de la historia y la vida cotidiana del municipio. “Aspirar a un reconocimiento internacional significa reforzar esa identidad y ampliar el alcance turístico de la ciudad”, destacó.
Aunque no se ha fijado un plazo concreto, la previsión es que la resolución pueda conocerse en pocos meses, con la esperanza de que esté aprobada antes de la próxima edición de las fiestas.







