Tres de las fuentes ornamentales de Ibi, la de la plaza de la Iglesia, la de los Reyes Magos y la del parque Derramador, y que se incluían dentro del grupo de instalaciones de riesgo por poder proliferar la bacteria de la legionela, están siendo sometidas a la correcta adecuación de la normativa con el fin de evitar la propagación de la bacteria.
El Ayuntamiento de Ibi, como medida de prevención contra la legionela, ha iniciado la adecuación a la normativa de las fuentes públicas que se encuentren en la localidad y que corren el riesgo de trasmitir legionela por el estancamiento del agua. Con el fin de evitar la propagación de focos de la bacteria las actuaciones se centran concretamente en estas tres instalaciones que carecían un sistema de regulación de las aguas, y que por ello estaba clausuradas desde hacía más de un año.
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Con la instalación de bombas de recirculación que permiten someter el agua al reciclaje continuo, las fuentes están siendo adecuadas y pendientes de su puesta en marcha de nuevo. La fuente del parque Derramador ya está adecuada, la de la plaza de la Iglesia se encuentra en proceso y la de los Reyes Magos se realizará aprovechando las obras que en esta plaza se van a realizar próximamente.
Ana Sarabia, concejal de Servicios Públicos, indica que la iniciativa de cerrar las fuentes y proceder a su adecuación por parte del Ayuntamiento, con el asesoramiento de los técnicos municipales, es una medida de prevención para evitar riesgos a raíz de los brotes de legionela registrados en la comarca.
De todos modos, la concejal asegura que estas fuentes no han dado nunca positivo por legionela en las analíticas, por lo que la Conselleria de Sanidad nunca ha anunciado tener que tomar medidas especiales ni urgentes, aunque ahora el Ayuntamiento haya optado por hacerlas.