En Bonnysa son conscientes de la gran labor que aportan en el mundo, pues son Exportadores de hortalizas y frutas en Europa. Es por ello por lo que cuentan con un estricto proceso de control para asegurarnos que desde el minuto 1 de vida de toda planta la calidad sea la máxima.
Controlan todo el proceso de cultivo de sus plantas. Desde la plantación de la semilla, el injerto del patrón y variedad hasta su desarrollo de la planta, para que así puedan contar con los productos más idóneos y de alta calidad con una estructura 100% equilibrada.
La última tecnología agrícola les permite lograr las mejores condiciones de plantación posibles para todos sus productos. Consiguen así la temperatura y humedad perfecta, la ferti-irrigación localizada, control de abonos, luz solar y como no, el sistema de riego para evitar malgastar el agua. Un proceso único que les convierte en empresa puntera del sector.
Mediante la alta profesionalidad de todos sus operarios agrícolas seleccionan los tomates, hortalizas y frutas que saben que deben ir al plato. Gracias a un estricto protocolo de selección en Bonnysa sólo cuentan con los productos que mayor calidad y sabor den a cada comida.
Del campo al Centro de Selección y Envasado. Transcurridos aproximadamente dos meses desde la fecha de trasplante los cultivos entran en producción. La fruta se recoge siempre con el grado de madurez adecuado y, en cualquier caso, siempre después de que esta alcance lo que se denomina madurez fisiológica, lo que permitirá que, aun arrancado de la planta, el tomate alcance sus máximos niveles de sabor. Conforme los frutos se van recolectando, los transportan a sus Centros de Selección y Envasado con el fin de agilizar su confección y que el consumidor disfrute del producto más fresco posible.
Cuentan con más de 17.000m2 de centrales de envasado donde llegan todos sus productos tras haber sido seleccionados por sus operarios. Alicante (3), Sevilla y Tenerife son donde se encuentran estas 5 centrales en las que todos los productos de Bonnysa son por segunda vez seleccionados y posteriormente envasados para poder llevarlos hasta cada plato.
Todo el equipo que forma la gran familia de Bonnysa (más de 2500 personas) trabajan con un objetivo común: superar las expectativas que los clientes ponen sobre ellos ofreciendo siempre el mejor servicio y la mejor calidad.