La frescura del mar, la luz del verano y una energía que contagia. Así se presenta Alma Salada, un proyecto que ha nacido para llenar de color y optimismo camisetas y totebags, pero también para impulsar algo mucho más grande.
Hay proyectos solidarios que nacen de una idea.
Pero hay otros que nacen de una ausencia. De un dolor que quiere transformarse.
Así nació Alma Salada, de las manos y del corazón de Marta Pérez y Andrea Puche, dos amigas unidas por un duelo compartido y una promesa silenciosa: que la historia de alguien a quien quisieron no terminara con su partida.
De esa mezcla de tristeza, amor y ganas de aportar luz nació la idea: crear camisetas y totebags con esencia propia, frescas, alegres, llenas de mar… que pudieran recaudar fondos para la investigación de tumores raros.
Porque si algo tenían claro Marta y Andrea, era que querían rendir homenaje a su amiga con aquello que ella siempre transmitió: alegría, color, energía.
Se pusieron en contacto con APAC Villena, que canalizó de inmediato hacia dónde debía dirigirse la ayuda para apoyar la investigación. Y a partir de ahí, todo empezó a fluir.
La magia del proyecto también ha sido posible gracias a la colaboración de la empresa Bolsas de Tela Alicante de Novelda, que ha aportado profesionalidad y cariño a las totebags, y de Art Indus de Villena, que ha puesto mimo en cada pieza creada.
Detrás de Alma Salada hay dos formas de sentir y ver el mundo que encajan como piezas perfectas:
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La mente inquieta (Marta), la que imagina sin límites, la que sueña diseños, colores, mares infinitos y mensajes que abrazan.
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La mente que da forma (Andrea) la que convierte cada idea en un plan, cada boceto en un producto real, cada impulso en acción.
Juntas construyen una marca que no nació para vender moda, sino para dejar huella.
Hoy Alma Salada es un rincón donde el mar inspira, donde las camisetas y las totebags llevan impresas una historia, una memoria y una causa.
Su esencia está en cada persona que se suma, que comparte, que viste sus diseños sabiendo que detrás hay un propósito: ayudar a que otras familias no tengan que decir adiós tan pronto.
Es un proyecto que demuestra que la alegría puede convertirse en fuerza, que el verano puede ser eterno si se vive desde el corazón, y que cuando el amor se organiza, se convierte en acción.
Alma Salada no es solo una marca.
Es una despedida convertida en esperanza.
Es un abrazo hecho diseño.
Es el recuerdo de una amiga que sigue brillando en cada ola.







