“Cuando las páginas abrigan”: la lectura que acompaña y llena de vida a nuestras personas mayores

Hay iniciativas que iluminan los días de quienes más lo necesitan. Desde hace unos meses, Leer en compañía —el proyecto conjunto de las Bibliotecas Municipales de Villena y Cruz Roja Villena, dentro del programa Enréd@te— está llevando algo más que libros a las personas mayores en situación de soledad no deseada. Está llevando voz, cariño y presencia.

En nuestro reportaje hemos querido acercarnos a esa realidad tan íntima y humana visitando el Asilo de Villena, donde las usuarias nos han recibido con sonrisas, recuerdos y una calidez que solo se encuentra en los encuentros auténticos.

Las Bolsas de lectura en compañía, preparadas con mimo por las bibliotecas, contienen relatos breves, libros para hojear juntos y materiales pensados para provocar conversación. Pero muy pronto descubrimos que lo verdaderamente importante no es lo que hay dentro de la bolsa, sino lo que se genera alrededor de ella.

En cada visita del voluntariado, un libro abierto se transforma en un puente:
un puente hacia la memoria, hacia la emoción y hacia el simple placer de compartir un rato con alguien que escucha y acompaña.

En el Asilo, muchas de las usuarias nos describieron estos momentos como “un descanso para el alma”, una forma de sentirse vistas, valoradas y acompañadas.

Para apoyar al voluntariado, las Bibliotecas Municipales han realizado dos talleres de presentación y dinamización, donde se comparten experiencias y estrategias para convertir cada lectura en un verdadero encuentro humano.

Las primeras voluntarias que participan en el proyecto nos trasladaron emociones profundas:
risas compartidas, historias que despiertan recuerdos escondidos, charlas inesperadas que permanecen incluso después de cerrar el libro.

Una de ellas nos confesaba emocionada:
“No solo voy a leer… voy a acompañar. Y ellas me acompañan a mí.

Leer en compañía demuestra que la lectura, cuando se comparte, puede convertirse en una forma de cuidado.
Puede abrigar.
Puede unir.

Lo vimos en cada gesto del Asilo de Villena: en la mano que se posa sobre el libro, en la mirada atenta, en la sonrisa que aparece al escuchar una historia que conecta con un recuerdo propio.

Es un proyecto que seguirá creciendo, llevando compañía a quienes más lo necesitan y recordándonos que, a veces, una simple página compartida puede cambiar un día… o muchos.