El Ayuntamiento de Villena ha dado un paso decisivo hacia la mejora de su imagen urbana y ambiental con la adjudicación de un nuevo contrato de mantenimiento de zonas verdes por valor de 460.000 euros anuales, que gestionará la empresa Eulen durante los próximos dos años, prorrogables por otros dos.
El concejal de Medio Ambiente y Parques y Jardines, Francisco Iniesta, ha explicado que el nuevo pliego incorpora seis mejoras obligatorias que modernizarán la gestión del arbolado y las áreas verdes de la ciudad. Entre ellas destacan la creación de un inventario completo del arbolado urbano, una planimetría de las zonas verdes, la instalación de sistemas dinámicos de sustentación, el suministro de 30 nuevos árboles de reposición, la realización de tests de tracción para garantizar la seguridad de ejemplares de gran tamaño y el riego del histórico olmo situado junto a la autovía de Alicante.
Iniesta ha subrayado que este nuevo contrato “responde al incremento de costes de los últimos años” y garantiza un servicio “más profesional y exigente”, tras la finalización del anterior acuerdo con la UTE Gestamur, de la que el edil destacó su “buena comunicación y cumplimiento general del servicio”.
Además, la Junta de Gobierno aprobará también un convenio con la asociación Gatos Callejeros, dotado con 25.000 euros, de los cuales 15.000 se entregarán de manera inmediata. La entidad gestiona más de un centenar de colonias felinas en Villena, encargándose de su alimentación, control sanitario, esterilización y sensibilización ciudadana sobre su papel en el ecosistema urbano.
En el ámbito urbanístico, Iniesta informó sobre la situación del departamento de Urbanismo, que durante el último trimestre ha recibido 580 solicitudes, de las cuales 565 ya están en tramitación. El edil reconoció que las licencias de obra mayor siguen siendo el principal cuello de botella, con retrasos medios de unos 20 meses.
El concejal admitió que la falta de personal ha ralentizado los expedientes —“hemos tenido un solo técnico jurídico durante meses”—, aunque confía en que la reciente incorporación de un segundo técnico permita “agilizar progresivamente los plazos”.
Entre las licencias más relevantes figuran una nueva vivienda unifamiliar y dos proyectos de líneas eléctricas, además de la paralización inmediata de una planta solar en el camino viejo de la Virgen, cuyas obras avanzaban sin licencia. “La orden de suspensión ya está firmada y vamos a extremar la vigilancia sobre las instalaciones fotovoltaicas en el término municipal”, advirtió Iniesta.
Con estas medidas, el Ayuntamiento de Villena pretende consolidar su apuesta por una ciudad más sostenible, ordenada y respetuosa con su entorno, combinando la modernización del mantenimiento urbano con un control más estricto de la actividad urbanística.
“El objetivo es claro —afirmó Iniesta—: una Villena más verde, más cuidada y más responsable en su crecimiento”.






