El villenense Manuel Hernández Micó ha donado a los fondos del Museo
Arqueológico una singular orza de pasta oscura, con borde pellizcado, y un
lebrillo lañado, con superfice interior vidriada de color melado.
Ambas vasijas, con más de cien años de antigüedad, forman parte de los
utensilios de la matanza del cerdo y fueron heredadas de sus antepasados.
Además, Manuel mostró, a uno de los técnicos del Museo, la Casa Lucas,
perteneciente a su familia desde mediados del siglo XIX, aportando una
valiosa información sobre la vida tradicional que se desarrollaba en las
fincas rurales del valle de Los Alhorines con anterioridad al éxodo de la
población agrícola.
Más info: www.museovillena.com


