El Premio «El Tito» que nació hace veinticinco años, (en 1978), tras los recientes fallecimientos de Antonio Navarro Gil y su padre Antonio Navarro, quiso, desde sus comienzos, reconocer el trabajo, la entrega a la Fiesta y la devoción por nuestra Patrona con un premio que sirviera para enaltecer estos valores festeros.
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El fallecimiento de Antonio Navarro Gil «El Tito», siendo Presidente en activo de la Comparsa de Moros Viejos, y la sucesión en el cargo, -una vez cumplido el tiempo en el que le sucediera su VicePresidente- , de una Directiva joven, llevó a plantear la creación de este singular premio que hoy por hoy es el más prestigioso de cuantos se entregan a nivel festero en nuestra ciudad y que lleva el nombre de la persona que lo inspiró, dándose la coincidencia del fallecimiento, en el mismo año, de los dos festeros más carismáticos de los Moros Viejos de los últimos tiempos y dándose, también, la coincidencia de ser padre e hijo, los dos Antonios y los dos «Titos».
Decir Tito, supone, ante todo, sinónimo de festerismo. Tanto uno como el otro cubrieron una etapa histórica de la Comparsa de Moros Viejos y por ende de las Fiestas de Villena, Antonio Navarro Gil, conocido también con el sobrenombre de «el Moro» fue festero desde su nacimiento, heredero directo de dos familias festeras como fueron los «Titos» y los «Piñeros» ocupó, desde muy temprana edad, todos los cargos posibles dentro e incluso fuera de la Comparsa, siendo uno de los artífices de la actual Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena. Su padre, Antonio Navarro Navarro, el tío «Tito» fue durante toda su vida festera uno de los verdaderos puntales de la Comparsa, tocándole vivir una de las peores épocas de la misma, a caballo de una contienda nacional y dentro de la peor de las precariedades económicas; su figura alta y esbelta imprimía un sello especial a su peculiar forma de interpretar el cabo, cargo que ocupó hasta muy avanzada edad.
Durante los veinticinco años de existencia de este premio, la Comparsa de Moros Viejos, ha acumulado una gran cantidad de historiales referentes a grandes festeros de todas las comparsas que se encuentran en los archivos de la Comparsa y que, sin lugar a dudas, -a pesar de que han sido premiados en su momento- , tienen todo el valor y la grandeza de las grandes gestas festeras, suponiendo unos de esos apreciados tesoros de los que, con el tiempo, se podrían editar para público conocimiento, ya que muchas de las personas propuestas han pasado a engrosar la historia festera de nuestro pueblo.
Desde sus comienzos, todo hay que decirlo, el premio «el Tito» ha contado con el apoyo de todas las comparsas, la Junta Central, la Banda Municipal de Música, la Junta de la Virgen y el Ayuntamiento, lo que ha permitido mantenerlo vivo. Con esta colaboración en forma de historiales y propuestas, se podría decir que el Premio permanecerá, a la vez que supondrá un acicate más de la propia Fiesta y, por supuesto, para esos festeros que sin ningún tipo de interés personal se entregan por y para su Comparsa y sus Fiestas.
El Premio incluye una insignia de solapa en oro y un cuadro que acredita el galardón; a partir del año 1992, la Junta Directiva presidida por Pedro Espinosa Ferriz, decidió que los cuadros fueran obras de arte realizadas por pintores locales.