La Balsa de S. Diego de 20 hm3 de capacidad, es actualmente una de las más grandes del mundo. La finalidad de este embalse es almacenar y regular los caudales de la conducción Júcar-Vinalopó, procedentes de Azud de la Marquesa.
Cuando la nueva conducción esté operativa, la balsa se llenará cuatro veces al año lo que permitirá, esta vez sí, transferir 80 Hm3 de agua al año a las comarcas del Vinalopó y Alacantí.
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Las obras están prácticamente finalizadas, concretamente en un 95%. El coste de la misma está en el orden de más de 40 millones de Euros. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, así como José María Marugan, ha visitado esta mañana la Balsa de San Diego junto a la Alcaldesa de Villena, alcalde de Biar y Aspe, entre otras autoridades y técnicos de las obras. Acompañados por varios medios de comunicación, se realizó un recorrido a través del embalse y de los cuatro kilómetros de camino perimetral. Tanto el responsable de la Confederación y alcaldesa, coincidían diciendo que a pesar de lo expuesto por algunos detractores, las obras llegan a su fin, y esto está preparado para llenarse dos y tres veces al año. Se convertirá en el corazón del Vinalopó, beneficiando a los agricultores y eximiendo a nuestros acuíferos de una sobre carga no sostenible.
Como punto técnico, la Balsa de San Diego, puede calificarse como un embalse de dique sobre sí mismo y fondo plano. Con respecto a la estructura del dique, cabe destacar, la disposición de materiales margosos y arcillosos en su parte interna, lo que garantiza su impermeabilidad; así como el recubrimiento del talud interior con escollera, a fin de protegerlo del oleaje y de los agentes atmosféricos.
Para finales de 2008 la conducción estará operativa para traer agua desde el Júcar y para distribuir el agua en el Vinalopó.
Se hizo un llamamiento sobre las obras del postrasvase en cuanto a la negativa del gobierno valenciano a realizar las obras, Moragues afirmaba que era una pataleta pre-electoral y confiaba en que la Generalitat realizará las obras, pues tiene que cumplir con su obligación.