Suenan ruidos de sables por los pasillos del Palacio Municipal. Acaloradas conversaciones, sin poder acallarse, rebotan de puerta en puerta, mientras con arnés y taja los responsables no arrostran el problema que como un reguero se expande por la ciudad. En la liza para deshacer entuertos cada uno de los miembros del tripartito escuda su actuación haciendo culpable al prójimo, sin el valor preciso para afrontar el problema y asumir el fiasco como propio aquel a quien corresponda.
Hay que hacer comparecencia para calmar comentarios y tras una dialéctica de sinrazón, pierde la parte débil del Gobierno Municipal y le corresponde hacer de cuenta-cuentos a Carlos Beltrán, quien asume toda la responsabilidad en la gestión de las obras de la Plaza de Colache, ante el asombro general porque quien es responsable del Plan Revita?.
Esto me hace llegar a una conclusión, y es que entre los responsables del tripartito que medran en el mismo triclinio, unos recogen el reconocimiento y los aplausos, si los hubiere, y otros, siempre los mismos, son los encargados de lavar la imagen, casi siempre sin conseguirlo, de quienes actúan de forma nefasta.
Ante un fallo estrepitoso de la magnitud del que nos ocupa no vale el juego de palabras, ni las situaciones más o menos rebuscadas, ni la palabrería amorfa, ni la descarada desfachatez del compareciente, solamente vale la asunción del problema por la totalidad de los participes, para así saber establecer quienes son los responsables más directos.
En un gobierno tricéfalo no puede solo una parte asumir la responsabilidad de una determinada acción, gestión o tramite, es la trinca quien debe, en todo momento, dar la cara y hacer suyas todas las actuaciones. No deben los responsables de las áreas correspondientes cargar con las culpas cuando están avalados por el trinomio político.
El silencio o la no comparecencia no eximen de responsabilidad. Los temas afectan y son de su competencia, en esto no existen medias tintas. Y aquí es cuando comienzan a sonar ruidos de sables, porque nadie quiere ser el chivo expiatorio que cargue con la pésima gestión realizada en La Plaza de Colache.
¿Culpables? Todo el Equipo de Gobierno. ¿Responsables? Mercedes Menor y subsidiariamente Carlos Beltrán, como también el Equipo de Gobierno que ha permitido que lleguemos a una situación que nos puede hacer perder, por negligencia, gran cantidad de dinero.
Que el día 16 de Enero, diez después del vencimiento del plazo no se hubiese cursado escrito alguno de solicitud de prorroga nos sitúa en una posición tan sumamente anómala que las razones que dan levantan ampollas en la ciudadanía. ¡ La subvención por ley ya esta perdida¡.
No se ha cumplido con lo pactado. Ahora estamos a expensas de que nuestros plañideros lamentos tengan una comprensiva acogida y se mire hacia otro lado.
Esta situación merece, de una vez por todas, que se asuman responsabilidades por quien corresponda. No nos vale el ardid de ampararse en que esto mismo le ocurre a muchos municipios.
Todo el entramado económico del próximo año depende en parte del resultado de esta gestión. ¡Señor Alcalde que no lo tenga que pagar el pueblo!
Ernesto Pardo


