El Ayuntamiento de Villena celebró un emotivo acto de reconocimiento póstumo en honor a Antonio Ruescas Cañizares, fundador y presidente de AMIF Villena, vicepresidente de COCEMFE Alicante y figura clave en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. La ceremonia, cargada de recuerdos y gratitud, sirvió para ensalzar su legado y recordar su incansable labor por una sociedad más inclusiva.
A lo largo de su vida, Antonio Ruescas destacó por su carácter integrador, su generosidad y su capacidad para encontrar soluciones donde otros veían obstáculos. Fundó en 1999 la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Villena y Comarca (AMIF), entidad que presidió tras haber ejercido como secretario durante los primeros años. Bajo su liderazgo, AMIF se convirtió en un referente no solo comarcal, sino autonómico, por su trabajo en favor del desarrollo personal, social y laboral de las personas con movilidad reducida.
También fue vicepresidente de COCEMFE Alicante y de la entidad autonómica, participando activamente en proyectos como los Centros Especiales de Empleo Integrados y ACTÚA. Con una labor pedagógica constante, utilizó su propia experiencia para sensibilizar sobre las dificultades de movilidad y la accidentalidad de tráfico.
Durante el acto, el alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, hizo entrega del Diploma de Servicios Distinguidos y la insignia de la ciudad a su viuda, Magda, y a sus hijos, Sara y Antonio. La familia fue invitada a firmar en el Libro de la Ciudad en memoria de quien “luchó por las personas con diversidad funcional y cuyo legado sigue entre nosotros”.
El alcalde subrayó que Toni fue “un torbellino de fuerza, un espíritu inquieto, inconformista y luchador”, y recordó que su ejemplo debe inspirar a continuar su lucha. “Vamos a comprometernos con la fuerza que tenías para superar las dificultades de la vida”, expresó emocionado.
El acto reunió a representantes de todos los partidos políticos del consistorio, quienes coincidieron en destacar el valor humano y el compromiso social de Ruescas. Intervinieron Ana Cerdán (VOX), Alba Laserna (Verdes de Europa), Javier Martínez (PSOE) y Miguel Ángel Salguero (PP). Todos ellos destacaron su empatía, su capacidad de diálogo y su firme convicción de que la inclusión y la igualdad no son privilegios, sino derechos universales.
“Antonio siempre insistió en que todos somos importantes e iguales. Era un hombre de acción, que utilizó la pedagogía como herramienta de transformación social”, recordó Fernando Egido, actual presidente de AMIF y promotor del homenaje.
La ceremonia incluyó proyecciones con mensajes de familiares y compañeros que evocaron el lado más cercano de Antonio: su amor por la familia, su pasión por Villena, su entrega a los demás y su inolvidable lema: “Vamos palante”. Su familia, visiblemente emocionada, destacó que dejó una huella imborrable en quienes le conocieron y que “nadie nos puede quitar la ilusión”.
El Ayuntamiento inscribirá su nombre en el libro de honores y distinciones municipales, en reconocimiento a una vida dedicada al servicio de los demás. Antonio Ruescas no solo fue un líder, sino un símbolo de esperanza, lucha y transformación. Su legado, hoy más vivo que nunca, continúa marcando el camino hacia una Villena más justa e igualitaria.
