Lo que a continuación se detalla no es una simple opinión personal si no, por el contrario, el resumen de algo contrastado, con cientos de personas, tras los resultados de las ultimas elecciones y partiendo de un comentario hecho público, en los medios, por un reconocido periodista.
Todos los ciudadanos sabemos que las leyes se dictan para dar soluciónes. Y que cuando la situación, como el propio devenir de la vida, cambia, es preciso ir reformando las disposiciones para resolver todos, y cada uno de los problemas que genere nuestro día a día. Esto hace que queden obsoletas y sin total fundamento parte de las disposiciones de nuestra legislación y ello dá lugar a anómalias que, aunque legales, no son justas.
El periodista Garcia Serrano decía que «legal no es, lamentablemente, sinónimo de justo».
Legal es la Ley del Aborto, pero ¿es siempre justo el aborto?.
Legal es la Ley de Memoria Historica, pero ¿es justa con todos?.
Legal es la Ley Electoral, pero ¿es justa si puede ser Alcalde el candidato menos votado, por el pueblo?
Legal es la Ley de Partidos, pero ¿es justa cuando no se aplica lo de «un ciudadano un voto», o cuando se permite llegar a las instituciones
a politicos afines al terrorismo?
Legal es nuestro Código Penal, pero ¿es justo si los asesinos quedan libres, sin pagar el total de su condena?
Nuestra Constitución, nuestro Código Penal, la Ley de Partidos y la Ley Electoral en algunas disposiciones, que se dictaron para dar solución a los problemas del momento, deben ser revisadas. Pues el no hacerlo nos lleva a unas situaciones anómalas como el conseguir, incluso, las alcaldias grupos politicos de escasisima representación. O que se desplace al grupo de mayor apoyo popular mediante atípicas coaliciones de ideologia diversa que a lo largo de los años, se ha demostrado, no alcanzan fruto alguno por su diferente enfoque de los problemas.
Nuestro Villena, como otras muchas ciudades y autonomias, en los ultimos comicios, ha vivido una situación que, aunque legal, no es justa porque se menosprecia al Partido Popular que dobla en votos a su inmediato seguidor y se le dá apción de gobernabilidad al grupo en quien se ha depositado la menor confianza. De esta manera, si gobiernan en coalición, los tres partidos restantes, una parte del voto de la derecha, es decir el voto de Villena Centro Democratico servirá de modo indigno para dar cobertura a la opción opuesta.
Debemos como ciudadanos poseedores del voto hacerlo valer hasta conseguir que llegue a gobernar siempre la lista más votada que es la que recibe el apoyo popular mayoritariamente.
Los politicos de VCD no pueden de la noche a la mañana decir que no tienen afinidad con ningún partido nacional, sino que solamente les interesa su pueblo, Villena, cuando de todos es conocida su pertenencia al PP, hasta fechas recientes y las ayudas recibidas de modo indirecto por ciertas personas de la derecha villenense.
Seria «contra natura» y nada logica la coalición tripartita para la gobernabilidad de Villena. Termino diciendo que hay ciertas soluciones que son legales pero no justas.
Ernesto PardoPastor