Me siento con ganas de contar una de las tantas historias que se producen en mi localidad o en cualquier otra localidad de la comarca en materia de relaciones laborales. Se trata de contar como viene actuando una pequeñita empresa con sus empleados y a su vez como han actuado algunos de ellos.
Se trata de una mercantil la cual como tantas otras tiene su producción subcontratada a través de Comerciales, hecho este que tratándose del sector de que se trata no es ninguna novedad, la citada empresa esta ubicada en la Adv. Hispanoamérica, En el mes de Mayo fue visitada por Técnicos de Inserción Laboral, para hacerle saber a la empresa de las ayudas a las cuales podía acceder para hacer posible cumplir con uno de los objetivos que tanto el Gobierno, Patronal y Sindicatos, pretendíamos con la firma del acuerdo del mes de junio de 2006, con el cual se incentiva a la conversión de contratos temporales en contratos estables y de mayor calidad, complementando esas ayudas con otras ayudas provenientes de la Generalitat Valenciana a través del SERVEF.
La empresa cuenta con una pequeña plantilla, con un escaso número de trabajadores fijos -como viene siendo la tónica habitual en las empresas del sector manufacturero de la zona-. La practica cotidiana de la empresa en materia de contratación es la de realizar los pocos contratos que realizan en el modelo de contratos eventuales por circunstancias de la producción, los cuales finalmente acaban siendo contratos en fraude de ley, pero a la dirección de la empresa eso parece preocuparle mucho, aunque la mayor parte de la plantilla esté sin dar de alta.
Dicha empresa ha tenido a prueba a aparadoras acogidas a los programas de fomento de empleo promovidos por el SERVEF, trabajadoras que finalmente terminaban marchándose o quedándose trabajando sin dar de alta en la Seguridad Social.
Finalmente, se tuvo que poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo esta situación como se viene haciendo en tantas otras ocasiones cuando se incumplen las leyes laborales, debido a las múltiples irregularidades laborales que se estaban produciendo en la empresa, y de cuya visita la cual se produce en el mes de mayo, se producen diversas altas a la seguridad social por exigencia del guión (Inspección de Trabajo) Altas con contrato y vigencia hasta vísperas de vacaciones -como es práctica bastante habitual en algunas empresas- algún que otro trabajador cometió la torpeza consciente o inconscientemente facilitando datos personales falsos a la inspección. Los contratos de trabajo realizados por imperativo legal hoy llevan fecha de 29 de mayo.
Una de las trabajadoras afectadas recibe la baja médica para ser operada del túnel carpiano, y la Empresa le niega el pago de la prestación de baja por no reunir el requisito de contar con 180 días cotizados en los últimos cinco años, – requisito que exige la ley en estos casos para acceder a una prestación por baja medica. Lo chocante del hecho, no por novedoso (es habitual esta circunstancia) es que la trabajadora viene trabajando desde el mes de Enero de 2007 sin dar de alta en la seguridad social -como era de esperar-. Se trata de una trabajadora, de las que tiene un contrato eventual por circunstancias de la producción, el cual como los demás contratos tiene fecha de finalización el 12 de agosto. La pregunta ahora sería ¿por qué hasta agosto?, porque es la fecha en la que se inician las vacaciones y después ¡qué!.
A través de la intervención del sindicato ante la asesoría de la empresa, el pago de la prestación por la baja de la trabajadora está al corriente siendo atendida por la Mutua de la empresa.
La reflexión final sería: ¿ayudan estas prácticas empresariales a la modernización de unas relaciones laborales respetuosas con los derechos de los trabajadores y coincidentes con el espíritu y cumplimiento de la ley?. ¿Ayudan a que el sector zapatero y manufacturero salga de esa imagen cutre de incumplimientos constantes?. ¿Ayudan estas prácticas a convertir el sector en un sector competitivo, innovador y respetuoso?. Las respuestas están muy claras y como no cambiemos acabaremos muy mal.
Por último mencionar que mientras finalizaba este artículo hemos recibido la visita de un trabajador de un empresa ubicada en el Polígono de Salinetas para informarnos de que la Inspección de Trabajo, en la primera semana de julio, visitó la empresa encontrando que de los 40 trabajadores, 35 se encontraban sin dar de alta en la seguridad social, pretendiendo la empresa ahora que los trabajadores firmen una renuncia a la antigüedad que comunicaron a la Inspeccion, firmando una menor con la amenaza de que la empresa no podría pagar la multa y por ello tendría que cerrar, esta situación no se abría producido si la empresa hubiera dado de alta a los trabajadores desde el primer día…
Juan de Dios Brotons.
Secretario General de la U.C. CC.OO.
Alt-Mitjà i Valls del Vinalopó.