El gobierno de los señores Pérez y Cuenca sigue instalado en la apatía. En un aislamiento con el resto de las administraciones públicas que convierten a Agost en una isla.
Con cierta envidia comprobamos como los pueblos de la contornada disfrutan de continuos planes de inversiones por parte de los gobiernos autonómico y provincial gracias a un trabajo continuo de sus responsables políticos. Y en claro contraste nuestros representantes siguen lamentándose por las subvenciones perdidas provocando que nuestro municipio sigua siendo el gran olvidado de la comarca de l`Alacantí.
Por otro lado el llamado Plan E no está sirviendo de revulsivo para la generación de empleo y las ayudas institucionales pasan de largo por omisión o desconocimiento del gobierno socialista a la hora de solicitarlas.
Además de todo ello en los presupuestos presentados por el equipo de Antonio Pérez el gran perjudicado ha sido nuevamente el tejido asociativo de Agost. Asociaciones y colectivos a los cuales no se les contempla en las subvenciones ni tan siquiera la subida del IPC.
