El pasado sábado se celebró el acto del pregón de los Moros y Cristianos de Agost como antesala de las fiestas que discurrirán a finales de mes en honor al patrón del municipio, San Pedro Apóstol.
El Ayuntamiento apostó por un cambio de emplazamiento del auditorio al ensanche de la céntrica calle Doctor Fleming con el objetivo de dar un mayor realce a este acto que, además, también contó como novedad con un homenaje a los expresidentes de la Junta Central.
El escenario se vistió de fiesta con la bandera de las siete comparsas que toman parte en las fiestas: Contrabandistas, Moros Viejos, Vizcainos-Preparats, Moros Negres, Moros Nous, Bárbaros y Maseros.
A continuación se llamó a los expresidentes a los que la actual presidenta de la Junta Central, Esther Díaz, y el alcalde, Juanjo Castelló, entregaron unos diplomas de reconocimiento por su labor al frente de la entidad festera. Todos acudieron al evento excepto el primer presidente, Francisco Román El Pino, que por motivos de salud delegó en su nieta Sandra Navarro.
El Pino ocupó la presidencia entre los años 1981 y 1983. Le siguió Antonio Torregrosa en el año 1984, Joaquín Morales en 1985 y 1986 y a continuación cogió el testigo José Piqueres que estuvo al frente de la fiesta en 1987 y 1988, tras lo cual se hizo cargo José F. Cuenca, el presidente más longevo que estuvo diez años entre los años 1989 y 1999. Francisco Ivorra estrenó el nuevo siglo como presidente entre los años 200 y 2006 y Toñi Pellín, la primera mujer presidenta lo fue entre los años 2007 y 2010 cediendo el testigo a la actual mandataria, Esther Díaz.
Tras el emotivo homenaje y los discursos de la presidenta actual y del alcalde llegó el turno del pregón. El enfermero Antonio Viudes, cuya designación como pregonero provocó numerosas felicitaciones y apoyos en las redes sociales, desgranó lo que han sido los más de 20 años de profesión en el municipio. Uno no es de donde nace sino de donde pace, dijo el pregonero para referirse al inmenso cariño que demostró en su intervención por los habitantes de la población y por cuidar de su salud. Viudes recordó con anécdotas el paso del anterior sistema ambulatorio al actual centro de salud, mientras que el alcalde no dudó en señalarle como un hijo de adopción del municipio y le impuso el escudo del ayuntamiento.
El acto se cerró con un espectáculo en el que se dio un repaso a la historia de la música, con una serie de corografías muy cuidadas, y una sesión disco.
Emotivo homenaje a los expresidentes de las fiestas de Moros y Cristianos y brillante pregón del enfermero Antonio Viudes
