Dichos bomberos y policías locales deben realizar el citado curso al incorporarse como funcionarios de carrera y dejar de ser interinos y ausentarse de sus puestos de trabajo durante semanas para aprender un trabajo que ya conocen
(2022-9-12) El sindicato CSIF en el Ayuntamiento de Alicante quiere denunciar la situación que se produce en los cuerpos de Bomberos y Policía Local de Alicante, donde efectivos de ambos que llevaban años trabajando como interinos van a tener que realizar el curso del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE) dirigido a los nuevos miembros al incorporarse a ambos cuerpos como funcionarios de carrera.
La lógica dicta que una persona que se inicia en un puesto de trabajo debería recibir una formación previa del puesto a ocupar más allá de la situación administrativa que ocupe para posteriormente ir adquiriendo la experiencia que te la dan los años de servicio y no a la inversa.
Mucho nos tememos que a corto plazo dejarán de prestar servicio en Alicante tanto sargentos del SPEIS como cabos que comienzan la oposición hoy. A esto hay que sumar que el 50% de policías locales que se va al IVASPE ya cuenta con una gran veteranía a sus espaldas.
El citado curso se compone de 250 horas de formación y selección más 250 horas de prácticas en el servicio correspondiente en bomberos, y en el cuerpo de Policía Local 700 horas de formación en el IVASPE y doce semanas de prácticas.
En el caso de los bomberos, este curso y período de prácticas se extiende también a todas las convocatorias de la escala de mandos que se desarrollen en los diferentes servicios de bomberos de la Generalitat Valenciana.
Esta forma de actuar es lo que dicta la norma, una regla creada para un escenario tipo e idílico en el que las plantillas estuvieran compuestas exclusivamente por funcionarios de carrera desde un principio y no contaran con personal interino de manera desproporcionada.
Es un hecho que, a fecha de hoy, el Ayuntamiento de Alicante no cumple esta realidad, sino justo lo contrario, cuenta con funcionarios interinos en sus diferentes escalas cubriendo vacantes o mejoras de empleo en escalas superiores. Tras años en esta situación, una vez han conseguido obtener una plaza como funcionario de carrera en los últimos procesos selectivos, es ahora cuando deberán abandonar el servicio para recibir un curso de formación de nuevo ingreso.
Bomberos que al no tratarse de funcionarios de carrera no se regulaban por la norma reglamentaria y no realizaron ni formación del IVASPE ni periodo de prácticas. Estos aprendieron el oficio mediante un curso de formación interno y acompañados en todo momento por compañeros veteranos formando binomios hasta adquirir la experiencia suficiente y en el caso de la escala de mandos, de forma autónoma y autodidacta.
Han pasado doce años en los que dieciocho compañeros de la escala básica y cuatro sargentos tras más de diez años de experiencia en el puesto deberán abandonar el servicio para realizar un curso de “nuevo ingreso del IVASPE” como está regulado, pero se dan paradojas como que, en ocasiones, el instructor del curso cuenta con menos experiencia laboral y formativa que la persona que lo recibe.
Estos veintidós compañeros deberán abandonar el servicio dejando una plantilla ya mermada por las diferentes jubilaciones y vacantes producidas en estos últimos diez años en una situación difícil de gestionar para poder cumplir con los mínimos operativos con el peligro que ello conlleva. Se marcharán cerca de dos meses para cumplir con unos objetivos formativos y de experiencia muy por debajo de los que ya han desarrollado durante sus últimos años de profesión. Además, todas estas ausencias deberán cubrirse de manera extraordinaria con personal libre de servicio, sobrecargándolo de horas de trabajo, lo que a su vez incumple la Ley de prevención de riesgos laborales ocasionando un gasto económico extraordinario a la Administración competente.
Idéntica problemática en la Policía Local
Idéntica problemática encontramos en la Policía Local de Alicante. Acaba de finalizar una oposición de agente de Policía Local donde aspirantes que han obtenido plaza llevan ejerciendo de policía tres, seis y hasta más de diez años. Policías que en todo este tiempo se han preocupado en formarse, que tienen conocimientos prácticos más que suficientes y que han demostrado sobradamente ser unos profesionales ejemplares, pero que ahora tienen que superar un curso de formación (se puede dar la paradoja de que profesores con menor antigüedad les impartan clases “enseñándoles” cómo ser un buen policía).