La sala de exposiciones temporales del antiguo lavadero de Beneixama, acoge una interesante muestra de elementos de la fabricación de carruajes en el municipio. Se pueden comprobar elementos muy curiosos. Llama poderosamente la atención la forma de fabricarlos, más conociendo los materiales de antaño y medios.
El pasado fin de semana, se recibía una visita desde la Consellería de Cultura y docentes en materia de desarrollo local de la Universidad de Alicante.
Como datos, podemos anunciar que la fabricación de carros de la familia Sanchis se inicia previamente a la construcción del taller, y se remonta a mediados del siglo XIX.
Es durante la primera década del siglo pasado cuando se produce el traslado definitivo de la producción al recién estrenado edificio que en su día Intercomarcal Televisión ofreció un reportaje. Desde entonces, el complejo es un reflejo de la adaptación de la producción a las circunstancias cambiantes del mercado: la manufactura de carruajes tirados mediante tracción animal (con cierta popularidad en el ámbito provincial), dio paso a la elaboración de remolques y aperos agrícolas, y evolucionó hasta la producción y montaje de estructuras metálicas, labor con la que finalizó la actividad del taller.
Durante algunos meses de 1933, el taller llegó a emplear simultáneamente hasta 20 personas, hecho que revela la repercusión económica que llegó a adquirir entre el tejido social de Beneixama.
Actualmente el estado del inmueble es precario. Las sucesivas gotas frías que han azotado el territorio han acelerado un proceso de deterioro iniciado con el fin de la actividad laboral del taller. Los daños en la cubierta se plasman, principalmente, en el creciente agujero del faldón Este, debido al colapso de algunas viguetas de madera.