Desde 1973 se celebran las fiestas en honor a nuestra señora del Carmen tal y como se conocen actualmente. Son unas fiestas que rompen con el hacer de fiesta de los pueblos vecinos, ya que mantienen un estilo propio, virgen sin ninguna influencia de las corrientes festivas de otros lugares.
Por eso el interés que suscitan, es el de amabilidad y acogida que se refleja en dos actos fundamentales de las fiestas. Por una parte los actos cívicos, donde destacaríamos La entrada de carrozas, donde cada grupo de amigos forma una peña que se disfraza con un motivo elegido al azar que da colorido a su carroza.
Por otra parte los actos religiosos, donde el fervor y la estima a la Patrona se ven plasmados en la bajada en procesión desde su santuario, acompañándola con las típicas hogueras que dan luz y colorido al recorrido.