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LA OPOSICIÓN AL TRASVASE DEL JÚCAR-VINALAPÓ PUEDE CAUSAR MILES DE PÉRDIDAS DE PUESTOS DE TRABAJO EN ALICANTE

LA OPOSICIÓN AL TRASVASE DEL JÚCAR-VINALAPÓ PUEDE CAUSAR MILES DE PÉRDIDAS DE PUESTOS DE TRABAJO EN ALICANTE

El portavoz socialista en la Diputación Provincial de Alicante, Antonio Amorós, afirmó sentirse preocupado por la situación de los puestos de trabajo que pueden estar “afectados por la oposición al trasvase Júcar-Vinalopó y por la situación de sequía que se viene arrastrando desde hace más de 10 años sin que los anteriores gobiernos hayan puesto nada de su parte para paliarla”. El dirigente socialista advirtió que “hay personas que están haciendo un flaco favor a la provincia y a los agricultores al obstaculizar el trasvase Júcar-Vinalopó porque pone en peligro a miles de puestos de trabajo de los alicantinos”.

Amorós señaló que los agricultores no necesitan más retrasos en la llegada del agua, “ya tuvimos bastantes dilaciones con los anteriores gobiernos del PP que no pusieron remedio a esta situación que sufrimos desde hace una década. Si hubieran hecho los deberes ahora no tendríamos que lamentarnos ni sufrir esta severa situación. El PP se ha dado cuenta hoy de que hay sequía, pero los agricultores la recuerdan desde hace años”.

Para el portavoz socialista en la Diputación Provincial es una grave pérdida cada uno de los puestos de trabajo en el sector de la agricultura, como los producidos en la sociedad ilicitana Riegos de Levante. Sin embargo, consideró que “esto nos impulsa hacia nuestros objetivos: tener agua por todas la vías posibles, es decir, a través de desaladoras, de la reutilización y de los trasvases como el del Júcar-Vinalopó”.

Amorós expresó su solidaridad con las personas afectadas por el recorte de plantilla en Riegos de Levante, pero consideró que en estas circunstancias “es una irresponsabilidad rechazar un caudal de agua en estado óptimo para el riego por cuestiones meramente políticas, poniendo en riesgo la vida de laboral de tanta gente”. El socialista aclaró que con el agua del futuro trasvase y con los excedentes generados por las desaladoras, que ya son una realidad, se podrá paliar esta situación a pesar de los intentos de algunos interesados en mantener el actual negocio de la venta de agua de los acuíferos”.

Además, desde su punto de vista, “aquellas acciones planteadas para abortar el trasvase y la llegada de agua en el 2008, como la presentación de recursos ante la Unión Europea y el boicot a los planes de recuperación de caudal hídrico es una deslealtad con la provincia y con los agricultores”.

El proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó cuenta con una financiación de 80 millones de euros de la Unión Europea, una cantidad que puede ser aumentada en otros 40 millones más gracias al nuevo trazado, más respetuoso con el caudal ecológico del río cedente y con un menor impacto en el resto del hábitat.

“Todos sabemos que los regantes de Elche, o los del Medio Vinalopó, no podrían haber esperado un trasvase como el del Ebro, que no traería agua antes de 2012, y que culminar un proyecto entre Cortes de Pallás que no aportaría el agua prometida sería un duro mazazo a los proyectos de futuro de los agricultores”.

En este sentido, el dirigente socialista indicó que estas circunstancias hacían “necesario un cambio para asegurar que la conducción de agua no fuera un tubo vacío, sino un proyecto que trasvasara agua real, en buenas condiciones y útil para el riego como la procedente del Júcar”.


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