El consejo de administración de la sociedad estatal acuaJúcar ha aprobado hoy la elevación a definitivo del concurso público de redacción de proyecto y ejecución de obra del Tramo C del Nuevo Júcar-Vinalopó, lo que supone en la práctica el inicio de las obras del nuevo trazado. La sociedad estatal comenzará en los próximos días los trabajos de ejecución del Tramo C del trasvase en el término municipal de Llanera de Ranes, donde en breve empezarán a efectuarse las primeras labores de desbroce y de instalación de la tubería de la conducción. En este término municipal se ubicará asimismo la balsa de regulación de Llanera de Ranes (Tramo D), de 51.000 m³ de capacidad, y su correspondiente estación de bombeo, que impulsará los caudales almacenados en la balsa a través de la Impulsión Costera (Tramo D).
El acuerdo del consejo de administración se produce después de que el Ministerio de Medio Ambiente aprobara esta semana el proyecto constructivo del Tramo C de la conducción. Este proyecto contempla la ejecución del Sifón Barxeta-Xàtiva, de 18,3 Km de longitud, cuya función es transportar por presión el agua procedente del Túnel Barxeta (Tramo B) hasta la mencionada Balsa de Regulación de Llanera de Ranes (Tramo D). La ejecución de las obras de este tramo fue adjudicada en julio de 2006 a la Unión Temporal de Empresas formada por Romymar S.A., Vías y Construcciones S.A. y Electrosur XXI S.L., por un importe de 28 millones de euros.
Tras comenzar los trabajos del Tramo C, acuaJúcar prevé poner en marcha seguidamente las obras de los restantes tramos de la conducción, tan pronto como el Ministerio de Medio Ambiente apruebe definitivamente los correspondientes proyectos constructivos. De este modo, el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó podrá estar operativo a finales de 2008, de acuerdo con el calendario previsto.
Convenio con la UA
El consejo de administración ha aprobado además un convenio específico de investigación entre acuaJúcar y la Universidad de Alicante (UA) para el análisis de la influencia del cambio climático en los recursos hídricos disponibles en el curso bajo del río Júcar. En virtud de este convenio, cuatro departamentos de la UA (Ciencias del Mar y Biología Aplicada; Ecología; Ingeniería Química; y de Agroquímica y Bioquímica) analizarán, entre otras cuestiones, la evolución de las precipitaciones en la cuenca del Júcar y sus posibles efectos sobre los recursos hídricos destinados al regadío.
El mencionado estudio complementa los informes ya realizados por la Universidad de Alicante sobre la calidad del agua del Azud de la Marquesa. Según estos informes, el agua de la nueva toma del Júcar-Vinalopó es perfectamente apta para los cultivos del Vinalopó.
Convenios con regantes de Elche
Finalmente, acuaJúcar ha aprobado también los protocolos de compromisos que esta sociedad estatal firmará con la comunidad de regantes de la Acequia Mayor del Pantano, de Elche, y la comunidad de regantes de la Acequia Mayor de Marchena, también ilicitana, para el uso de los caudales del trasvase. Ambas comunidades reúnen un total de 12.000 hectáreas de cultivo en el campo ilicitano.
Los presidentes de estas dos comunidades se reunieron la semana pasada con los responsables de esta sociedad estatal, a los que trasladaron su intención de convertirse en usuarios del Nuevo Júcar-Vinalopó solicitando una reserva de más de 14 Hm³ de agua. Tras la aprobación de estos protocolos de intenciones, acuaJúcar y los regantes de Elche firmarán los correspondientes convenios.
Los regantes ilicitanos se suman así a otras dos comunidades de regantes, que ya han suscrito los protocolos para convertirse en usuarias del Nuevo Júcar-Vinalopó: la Sociedad Agraria de Transformación PERCAMP, de Monóvar (que ha solicitado entre 3 Hm³ y 5 Hm³) y la Comunidad de Riegos Virgen de la Paz-El Canalillo, de Agost (que ha solicitado 6 Hm³). En total, las cuatro comunidades de regantes han realizado una reserva de 25,64 Hm³, aproximadamente la tercera parte de los 80 Hm³ de agua para riego que garantiza el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó.