Ayer, Jueves Santo, las calles del casco urbano de El Campello acogieron la procesión del Silencio, que conmemora la pasión y muerte de Cristo, con la solemnidad que marca la tradición religiosa. Con la iluminación pública a muy baja intensidad, los participantes y el público acompañaron al paso de Cristo Crucificado con recogimiento y guardando absoluto silencio.
La comitiva fue amplia. A partir de las 22:00 horas, la Cruz Parroquial portada por monaguillos daba paso a tambores, emblemas, estandartes, nazarenos, damas de mantilla, la imagen de La Verónica, la Cruz con el Santo Sudario, lienzos de la Santa Faz, el paso principal, las autoridades religiosas y la representación de la autoridad civil, integrada por varios concejales y concejalas encabezados pro el alcalde, Juanjo Berenguer.