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Elda

Conciertos, correr la traca o la suelta de globos son actos que conforman un programa que tiene como focos centrales las procesiones de los Santos Patronos, el día 8 la de la Virgen y el día 9 la del Cristo

Conciertos

Fiestas Mayores en Elda es sinónimo de tradición. Así la cofradía de los Santos Patronos está empeñada en recuperar todas las que están alrededor de los festejos más antiguos de la ciudad y que están dedicados a la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso.

Conciertos, correr la traca o la suelta de globos son actos que conforman un programa que tiene como focos centrales las procesiones de los Santos Patronos, el día 8 la de la Virgen y el día 9 la del Cristo. Este año el acto de correr la traca tiene el diseño de la especial camiseta de Stuart Weitzman, propietario de la firma que lleva su nombre y que se implantó en Elda.

Las fiestas de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso celebran la llegada a Elda en el año 1604 desde Cerdeña. Según cuenta la leyenda, Antonio Coloma, segundo conde de Elda, a punto de abandonar su cargo de virrey de la isla de Cerdeña y de volver a España, recibe una petición de dos jóvenes peregrinos. con dos grandes cajas, que debían llegar a Alicante en perfectas condiciones. Consiguieron que los enseres embarcaran en el navío, aunque los comerciantes desaparecieron antes de iniciar el viaje. Una vez en el puerto de destino, y tras desempolvar las cajas, comprueban que éstas todavía no han llegado donde debían, pues su lugar estaba en Elda. Ya en la localidad, se comprueba que el contenido de las cajas eran una pequeña Virgen y un pequeño Cristo.

Las advocaciones llegaron años más tarde. En 1648, tras una epidemia de peste que mostró indicios leves en Elda, los ciudadanos decidieron denominar a la talla Virgen de la Salud. El nombre del Cristo llegó más tarde, en 1714. El 27 de mayo de ese año, se reunía toda la comunidad para elegir la advocación. Francisco Carrión, niño de cuatro años, sacó de un bote con cien nombres, tres papeles, entre los que estaba el elegido: Cristo del Buen Suceso.


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