Elda ha iniciado esta mañana su jornada más intensa de las Fiestas de Moros y Cristianos, repleta de emoción y simbolismo.
A las 10:00 h, las calles del centro histórico han resonado con el Alardo de Arcabucería, que ha sido encabezado por el bando cristiano y seguido por el bando moro. El estruendo de los arcabuces ha marcado el ritmo del desfile, envolviendo la ciudad en el aroma inconfundible de la pólvora y el fervor festero.
A continuación, la Plaza de la Constitución ha acogido la Estafeta y Embajada Mora, en la que los embajadores de ambos bandos han librado un intenso enfrentamiento de palabras y disparos. El Embajador Moro ha tomado simbólicamente el castillo, un momento culminante que ha desatado el aplauso del público y ha abierto paso al Desfile Triunfal del bando moro, que ha llenado de color, música y emoción las calles de Elda.
Por la tarde, a las 18:00 h, la ciudad ha vivido uno de los momentos más esperados: la Entrada Cristiana. Todas las comparsas del bando cristiano han desfilado por las principales vías de Elda, precedidas por el Embajador Cristiano, ofreciendo un espectáculo lleno de majestuosidad y pasión festera. El orden de marcha ha incluido a los Zíngaros, Estudiantes, Piratas, Contrabandistas y Cristianos, seguidos por las comparsas del bando moro: Realistas, Huestes del Cadí, Musulmanes y Marroquíes.
1ª parte:
2ª parte: