Se fundó en 1944, anño en que sus escuadras, brillantes y de colorido sin igual, desfilaron por primera vez. El traje de la comparsa se basó en la filá alcoyana “Bequeteros”, adaptándolo a la idiosincrasia eldense.
El rojo llamativo de su ancho calzón, el azul bellamente bordado de su chaleco y el oro de la faja hacen de esta comparsa una de las más bellas en cuanto a su traje oficial de las que circulan por el mundo festero eldense.
En otros tiempos era la encargada de acompañar y escoltar a la Mahoma – grotesco muñeco de cartón que representaba al bando moro – hacia el castillo de Embajadas, así como de acompañar con lamentos frenéticos – propios de un entierro – el cuerpo después de haber sido despojado de la cabeza en el transcurso de la Embajada Cristiana.
Hoy son alrededor de 1000 los marroquíes que forman esta típica comparsa mora, que año tras año rinde homenaje a uno de sus festeros más emblemáticos al entonar la música del pasodoble a él dedicado: Pedro Díaz.