Natalia Bravo es una mujer que dedica su vida al teatro y la comunicación. Desde muy pequeña supo que quería dedicarse a la interpretación. Se caracterizaba y, frente al espejo, daba vida a sus personajes. En su juventud comenzó en su primer grupo de teatro, tras participar en la asignatura dedicada a las artes escénicas que impartían en el instituto. Desde entonces no ha dejado de formarse, pero no solo en interpretación, sino también en comunicación. Así, en la Universidad estudió la carrera de Sociología. Natalia dedica su vida al teatro, a subirse a los escenarios, crea sus propios monólogos y además imparte cursos y talleres. Asimismo, ofrece cursos y talleres de comunicación dirigidos a un público muy variado.