El Comité Electoral Local de UPyD en el Medio Vinalopó ha pedido al Ayuntamiento de Elda que dedique una calle en recuerdo del Guardia Civil asesinado por ETA Miguel Mateo Pastor. El secretario de Organización, César González, ha presentado a la Alcaldía un escrito por registro tras someterlo a debate con el grupo de trabajo formado por afiliados de Elda y Petrer.
Miguel Mateo Pastor residía en Elda y fue asesinado a los 24 años por miembros del comando Donosti mientras patrullaba en la localidad guipuzcoana de Villafranca de Ordicia. Los hechos se produjeron el 2 de febrero de 1983, trasladándose posteriormente sus restos a Elda, donde recibió sepultura en el cementerio de Santa Bárbara.
Esta petición entronca con la solicitud formulada recientemente por UPyD en todos los municipios del Medio Vinalopó para que se dedique una calle en cada pueblo a las víctimas del terrorismo. El Ayuntamiento de Elda ha decidido ignorar la petición de la formación magenta al no contestar al escrito que se presentó el 26 de junio pasado, denuncia González, pese a que un eldense murió hace 26 años mientras defendía el Estado de Derecho.
Así pues, González ha apelado a la sensibilidad del equipo de gobierno del PP para que acceda a la propuesta planteada por UPyD y le dedique una calle en alguna de las zonas de expansión del municipio con la nomenclatura Miguel Mateo Pastor (Víctima del Terrorismo). Del mismo modo, plantea que se trate de contactar con la familia para hacerle partícipe de una decisión que ha de ser abrazada institucionalmente por el Ayuntamiento y por todos los partidos de Elda y no limitarse exclusivamente a la iniciativa de UPyD.
Para González, dado que el Ministerio de Defensa, mediante Real Decreto 319/2005 de 18 de marzo, ha reconocido la entrega de Miguel Mateo Pastor al concederle a título póstumo el rango de cabo, no es normal que en la ciudad en la que pasó gran parte de su vida y donde ha sido enterrado, en cerca de tres décadas nadie se haya acordado de él. Es por ello, por lo que González ha pedido a la alcaldesa, Adela Pedrosa, que ponga fin a esta injusticia por omisión y tenga en cuenta la petición de UPyD.
Tal y como relata la prensa de la época, el coche en el que Miguel Mateo viajaba fue alcanzado por dos granadas anticarro lanzadas desde un lateral de la carretera Madrid-Irún, a la entrada de Villafranca de Ordicia. Después los terroristas lo ametrallaron. Mateo y sus compañeros Custodio Contreras de la Rosa y José Bueno Fernández fueron trasladados al Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián. Mateo murió al poco de ingresar. Custodio, de Castillo de Locubin (Jaén), 30 años, quedó incapacitado y tuvo que abandonar el servicio activo. José, de Suria (Barcelona), 22, también resultó herido. Doce años más tarde, el 22 de septiembre de 1995, José murió en acto de servicio. Miguel Mateó nació en Quatretondeta y estaba soltero.
