Susana Hidalgo Vidal – Concejal del Grupo Municipal socialista
Después de unas elecciones ya sean municipales y autonómicas o generales se tienen que analizar los resultados. Los que ganan se aferran a la idea de que el pueblo soberano nunca se equivoca y los que pierden saben que en el mundo político hay que estar dispuesto a ganar y a perder, también saben que el pueblo es soberano siempre, cuando te favorecen los resultados y cuando no te favorecen, y la reflexión debe ir mucho más allá de nuestra percepción personal.
Aunque bien es cierto que como en todo en la vida, habrá un porcentaje de gente que se deja seducir por las campañas más potentes con regalos y lisonjas, campañas muy bien orquestadas y asesoradas por profesionales del mundo del marketing y la sociología. Por eso no es de extrañar que una gran parte de los populares hayan regalado macetas a los electores en muchas poblaciones de la comunidad valenciana, pero estoy totalmente convencida que es un porcentaje mínimo a contar en las urnas, pero mínimo, el pueblo en general es mucho más objetivo que todo eso y sobre todo actúa por instinto de supervivencia, de forma instintiva siempre quiere lo mejor para su pueblo.
Somos perfectamente capaces de asimilar muchas injusticias que se dan por inamovibles que si en la Comunidad Valenciana domina un partido este sólo atenderá a los municipios de su mismo color político, y que a los que no sean del mismo color les costará sangre, sudor y muchas manifestaciones ciudadanas para conseguir centros educativos públicos, sanidad pública y demás infraestructuras. Como consecuencia de esta asimilación lógica, acompañado de un embellecimiento del entorno, de numerosas obras a pocos días de elecciones, de un acertado discurso de intento de acoso y derribo del inexistente tripartito, de manera práctica y lógica, la mejor opción es la de elegir un caballo que corre con ventaja (la de estar en el gobierno), aunque no aprobemos totalmente que el fin justifica los medios.
Lo que ningún partido político será capaz de negar, es que el dominio de los medios de comunicación es clave para hacer llegar los mensajes a la ciudadanía. En esta época de sobredosis de información, la libertad y objetividad de los medios es a mí entender irrenunciable para todos los grupos de oposición y un arma de doble filo para los vencedores, por que el abuso del poder puede hacerlos caer y entonces no recordaran que el pueblo nunca se equivoca. En este campo el PP no tiene competidores, no sólo domina Canal 9, que pagamos todos los valencianos, sino una cantidad increible de TV locales. Si el medio es privado se entiende, poderoso caballero don dinero, pero con dinero público….. hay que tener pocas manías.
Esperamos que se consigan muchas realidades para Ibi en los próximos cuatro años, realidades que se han sabido rentabilizar desde primeros de legislatura, pero este tipo de políticas a la larga crearan desigualdades sociales ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, educación privada subvencionada con dineros públicos y enseñanza pública bajo mínimos. Sanidad de calidad sólo para unos pocos.
Y seguramente si las arcas públicas de la Generalitat no pueden soportar tanto dinero invertido en obras faraónicas, dejando desatendidas las infraestructuras sociales, las promotoras urbanísticas nos regalaran las guarderías públicas, los geriátricos públicos a costa de recalificación de terrenos, de parkings privados en hospitales públicos y de otras muchas concesiones. Nosotros, el grupo municipal socialista, seguimos aquí, haremos una oposición firme y clara, sin gritos, ni insultos, ni grabaciones. Y no podrán acusarnos de paralizar nada, ya que tienen mayoría absolutísima. Seguramente a falta del temido tripartito, el culpable de todos sus males será José Luís Rodríguez Zapatero.
Remitido por:
Grup Municipal PSOE
Ajuntament d´IBI