En el pleno celebrado el día 27 de julio en el Ayuntamiento de Ibi hemos vivido un nuevo episodio de esa historia que se inicio hace unos meses, y que en boca del portavoz del desgobierno todo era culpa de la oposición.
En esta historia desde el primer momento vivimos, algunos, la hipocresía de los máximos representantes del equipo de gobierno. Por una parte hicieron dimitir a la concejal responsable de las presuntas irregularidades contables pensando sólo y exclusivamente en salvar sus cabezas (Parra y Agüera) y por otra parte promovieron una manifestación popular de apoyo a la concejal dimitida y para que buena parte de los manifestantes corearan frases en contra de algún representante de la oposición.
El tiempo va pasando, el proceso judicial sigue su curso que será, el que esperemos, depure todas las responsabilidades. Mientras tanto la actitud de Maite Parra sigue siendo la misma, por una parte demostrarle eterno amor a la concejal dimitida, y por otra haciendo lo que sea necesario para salvar sus cabezas aunque para ello tenga que dar algúna puñalada trapera a su amiga del alma.
Agüera responsable del área de Hacienda en este desaguisado nada quiere saber e intenta desviar la atención achacando a la oposición la responsabilidad de todos sus males.
Como decía en un principio, el episodio vivido en este pleno demuestra una vez más la hipocresía y la calaña de algunos miembros de gobierno.
Hemos conocido un decreto que de un plumazo pretende solventar los 21.500 que habían desaparecido de las cuentas del polideportivo durante 2005 y 2006.
En este decreto, el interventor manifiesta reparos de legalidad, es decir deja patente todas las ilegalidades cometidas durante este periodo y que ahora con este decreto se pretende legalizar.
La hipocresía es evidente por parte de estos gobernantes con la firma del decreto. La alcaldesa también lo era en 2005 y 2006 por lo tanto debería haber asumido la responsabilidad firmando el decreto, pero no lo ha firmado, el Sr. Agüera era el concejal de Hacienda en 2005 y 2006, pero como viene siendo habitual no quiere responsabilidades y tampoco firma.
El responsable actual de Hacienda Antonio Granero ha debido pensar que porqué tiene que asumir responsabilidades que vienen de la época en la que él no regentaba esa área.
En fin, esto será como la canción de la falsa moneda que de mano en mano va y ninguno se la queda. Hasta que llega a una persona que no era concejal en 2005 y 2006 que no lleva el área de Hacienda, que no es alcaldesa, pero que alguien le ha vendido la burra para que plasme su firma en un documento polémico y que seguro nadie le ha explicado la trascendencia del mismo.
Estos dicen como el otro:ponte tú para que a mi no me de
Antonio Martos