El domingo, “Segon Día de Trons”, comienza con lo que denominamos “Guerrilla”, que es otra batalla como la del día anterior, pero por distinto itinerario, aquella se desarrolla por el interior de la población y ésta por el acceso norte de la misma, simulando la procedencia del Cerro de Santa Lucía, ermita emplazada sobre las ruinas de uno de los antiguos castillos musulmanes, el “Castell Vermell”, el otro castillo fue el “Castell Vell”, emplazado un poco más arriba.
Tras la Guerrilla tiene lugar el “Juicio Sumarísimo y Fusilamiento del Moro Traidor”, otro acto, esta vez celebrado por la Comparsa Chumberos, de corte cómico, en el que se escenifica el ajusticiamiento de un moro que por amor a una cristiana, abandona su puesto de vigía.
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A media mañana, otra Misa, esta vez ofrecida por el Excmo. Ayuntamiento, y por la tarde la última batalla, por el mismo itinerario de la mañana, que concluye con la Embajada del Cristiano y la elevación de la bandera de la cruz, nuevamente sobre el Castillo, simbolizando la “Reconquista” de estos territorios tras una época de ocupación mora de los mismos.
Después de todo ello, se procede a un acto denominado “Vuelta al Castillo”, que es el compromiso que adquieren los Capitanes y Abanderadas del año próximo, procediendo a tal maniobra.
Concluyen las Fiestas con la Procesión de la Patrona por las calles de la población, esta vez la imagen principal, la que se conserva en una hornacina específica que preside su Capilla en el templo. Participan todos los festeros y festeras, autoridades civiles y eclesiásticas, Camareras de la Virgen de los Desamparados, ataviadas de negro con teja y mantilla, así como cualquier ibense que lo desee.
Por el Bando Cristiano, existen las siguientes comparsas actualmente, por orden de fundación: Maseros, Guerreros, Contrabandistas, Almogávares, Cides, Mozárabes y Templarios.
Por el Bando Moro siguiendo el mismo criterio: Argelianos, Chumberos, Piratas, Beduinos, Tuareg, Almorávides y Mudéjares.