A partir del próximo jueves día 30 de agosto y hasta el domingo 9 de septiembre tendrán lugar en Orito las tradicionales fiestas en honor a Nuestra Señora la Virgen de Orito, una celebración de gran arraigo entre los monfortinos, ya que sus orígenes se remontan al siglo XVIII.
Como cada año, el Ayuntamiento de Monforte del Cid ha desarrollado, junto con la Comisión de Fiestas de Orito, un importante programa de actos repleto de diversas actividades destinadas a vecinos y visitantes. Este año, se consolida el Cross Infantil, que ya entra en programación, tras las primeras pruebas del año pasado, también se volverá a organizar el Mercadillo Medieval, en su segunda edición, tras el éxito obtenido en su primera edición. Entre las novedades a destacar, cabe mencionar, entre otras, el torneo de ajedrez.
Este año, el pregón con el que tradicionalmente se abren las fiestas, correrá a cargo de Gloria Sirvent, una monfortina de pura cepa a quien la Comisión de Fiestas de Orito ha designado este año con el cargo de pregonera. El Concejal de Fiestas, José Manuel Cajal, ha destacado el trabajo de la junta directiva de la Comisión de Fiestas de Orito, así como el esfuerzo e ilusión con el que los vecinos se entregan, año tras año, para colaborar en estas fiestas en las que el espíritu de convivencia siempre es la tónica predominante.
Historia de un hallazgo
Los orígenes de las fiestas de Orito se vinculan a la aparición de la Imagen de Nuestra Señora de Orito, que data de mediados del siglo XVI. Se tiene constancia en la documentación conservada en el Archivo Municipal de Monforte del Cid de la celebración de una Feria, llamada de Orito, en la villa de Monforte los días 7, 8 y 9 de septiembre, localizada en la Plaza de la Feria (Parador). Las referencias a este evento las encontramos ya en las actas de los cabildos de finales del siglo XVIII. Posteriormente pasaría a festejarse en Orito. La devoción a la Virgen de Orito tiene su origen en el año 1555, cuando Fray Jorge halló dentro de sus corporales una imagen de bulto, muy pequeña y devota de Nuestra Señora. Dicha imagen da nombre al santuario, originariamente denominado de Lorito o Loreto, y que posteriormente evolucionaría a la denominación actual Orito. Su particularidad reside tanto en su hallazgo como en el hecho de que se trate de una de las imágenes de la Virgen más pequeñas del mundo (42 milímetros). Son muchos los devotos de la Imagen y varios los milagros atribuidos a la misma, recogidos en un libro escrito en el año 1716 por fray Pedro Ortega, guardián del santuario.