- El mobiliario original ha sido donado por María González Cort, heredera de la vivienda de estilo modernista que en 1900 levantó Antonia Navarro Mira (La Pichocha)
- La concejala de Turismo, Geno Micó, asegura que esta donación contribuye a la recuperación del patrimonio y a poner en valor el arte y la arquitectura modernista de Novelda.
16 spt. El Centro Cultural Gómez Tortosa, uno de los inmuebles de estilo modernista más significativos de Novelda, recupera buena parte de los muebles originales de la antigua vivienda gracias a la donación de María González Cort, heredera de la finca que en su día fue propiedad de Antonia Navarro Mira (La Pichocha) y que en 1988 adquirió el Ayuntamiento.
La concejala de Turismo, Geno Micó, ha declarado su satisfacción ante la recuperación del mobiliario original que en su día ocupó la vivienda de estilo modernista que actualmente alberga el Centro Cultural Gómez Tortosa y que, en un futuro próximo, se reconvertirá en Museo del Modernismo, al tiempo que manifestaba su “inmenso agradecimiento a la generosidad” mostrada por María González Cort por una donación que permitirá al edificio mostrar los muebles originales que ocupaban las diferentes salas de la planta baja y que fueron realizados ex profeso para la vivienda en la primera década de 1900, cuando Antonia Navarro la adquirió a sus anteriores propietarios y acometió una reforma para adaptarla a la corriente artística de la época.
El mobiliario completo del salón de te, incluido el cortinaje, muebles de comedor, armarios, tocadores e incluso un piano, volverán a ocupar su espacio original en un entorno que, como indicaba la concejala de Turismo, permitirá que “toda la población de Novelda y los visitantes puedan disfrutar de estas fantásticas piezas que han regresado a la casa Gómez Tortosa”, un atractivo más que, además de recuperar patrimonio, contribuye a poner en valor el arte y la arquitectura modernista de Novelda, donde no solo se conservan fachadas de edificios, sino inmuebles completos con interiores perfectamente conservados y, en algunos casos visitables, como es el propio Centro Cultural Gómez Tortosa o la Casa Museo Modernista.
Centro Cultural Gómez Tortosa
El mobiliario original de la Casa Gómez Tortosa vuelve al edificio casi cuarenta años después de que el Ayuntamiento adquiriera el inmueble en una operación que en aquel momento no incluyó los muebles que durante décadas ornamentaron la vivienda de la familia de Antonia Navarro.
Fue en 1.988 cuando el Ayuntamiento, en su empeño por recuperar y revalorizar el patrimonio histórico y artístico del municipio, adquirió a los herederos de La Pichocha el inmueble para acometer restauraciones y remodelaciones que devolvieran a la casa su color original. Para ello, poco después de su compra, se crearía la Escuela Taller Modernista, en la que muchos jóvenes y no tan jóvenes desempleados del momento, guiados por profesionales artesanos y artistas, repararon los daños causados en el edificio por el tiempo y reconstruyeron suelos, puertas, algunos muebles de madera, piezas de hierro fundido, vidrios, pinturas y otros elementos arquitectónicos y decorativos.
El inmueble modernista que hoy acoge el Centro Cultural Gómez Tortosa, y que pronto se convertirá en Museo del Modernismo, se caracteriza por contar con una distribución y decoración típica de las casas de la burguesía de principios del siglo XX, en el que destacan las columnas y enrejados de hierro fundido, la escalera de hueco ovalado, una gran claraboya y un patio rodeado de columnas de piedra caliza, capilla, azulejería policromada y un exquisito salón de tapices pintados por Lorenzo Pericás. Un entorno que a partir de ahora se verá completado con los muebles originales de la vivienda.
En la actualidad el Centro Cultural Gómez Tortosa, además de formar parte de la Ruta Modernista de Novelda, acoge de forma regular un amplio programa de actividades culturales, desde exposiciones a conciertos, pasando por presentaciones, charlas o conferencias.
El proyecto para su conversión en Museo del Modernismo, en el que trabaja el equipo de gobierno, contempla dedicar toda la planta baja del inmueble a la interpretación del arte, la decoración y la arquitectura de esta corriente artística propia de principios del siglo XX, con el consiguiente traslado a otras dependencias municipales de las oficinas administrativas que en estos momentos ocupan alguna de sus estancias.
