El pasado 14 de octubre tuvo lugar en el Centro Cultural Gómez Tortosa de la localidad de Novelda una mesa redonda que con el nombre de Serreta-Golf: beneficio hipoteca, trató de arrojar luz sobre los interrogantes que plantea este macroproyecto urbanístico de más de 2500 viviendas y un campo de golf, que tanta polémica suscitó en la pasada legislatura. El acto contó con las ponencias de Salvador Martínez, Concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Pavón, representante de la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, el abogado urbanista, Juan Enrique Serrano y Vicente Maciá Escalante, arquitecto técnico del Ayuntamiento de la localidad. El debate se decantó desde el principio de forma clara hacia los aspectos negativos en detrimento de lo que a juicio de los diferentes ponentes serían unos beneficios que en ningún caso justificarían o compensarían la balanza de despropósitos que supone la realización de este tipo de proyectos, como ha quedado de manifiesto en otras poblaciones como es el caso del plan Rabassa de Alicante, traído a colación por Pavón, que ha genera tensión en el territorio por su insostenibilidad y los desequilibrios tanto medioambientales como sociales y económicos que genera.
Entre las diferentes cuestiones que se pusieron sobre la mesa cabe destacar la de las posibles irregularidades en la tramitación de este PAI. Una de ellas consistiría en el hecho de no haber contado con el necesario informe del equipo redactor del PGOU, que ya se encontraba contratado, para decidir la adecuación o no del desarrollo del proyecto dentro del marco del modelo de planeamiento de ordenación del territorio que se está llevando a cabo actualmente para tratar de dejar atrás las desfasadas y obsoletas normas subsidiarias con las que lamentablemente, según palabras de Serrano, todavía cuenta el municipio de Novelda debido a la incapacidad política manifiesta en anteriores legislaturas de poner en marcha un modelo territorial.
Por otra parte La Ley de Ordenación del Territorio y Protección de Paisaje, que entró en vigor el 3 de julio de 2004 establece que para proyectos de esta índole es necesario contar con la tramitación previa de ese Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Esta ley ofrece una moratoria de un año para municipios como el de Novelda, por lo que el plazo válido se haría extensible hasta el 3 de julio de 2005, sin embargo el proyecto fue aprobado en pleno el 29 de diciembre de ese mismo año, por lo que quedaría fuera de plazo, según constataron los técnicos presentes.
Todas estas cuestiones, entre otras como el hecho de que la Confederación Hidrográfica del Júcar haya emitido un informe desfavorable en cuanto a disponibilidad de recursos hídricos y que la UE, por esta y por incurrir en otras irregularidades, esté investigando también el proyecto, abren una puerta para que con la valentía y determinación política necesaria en este asunto se trate de paralizar este proyecto o en el peor de los casos minimizar su impacto, afirmó Pavón. Aunque como matizó Serrano no sin las dificultades que supone el hecho de que el proyecto fuese aprobado en su día, contrarreloj, por la Comisión Territorial de urbanismo con la complicidad del anterior equipo de gobierno encabezado por el Partido Popular, que decidió unilateralmente tramitarlo a espaldas del conjunto de los noveldenses.
El acto contó además con la presencia entre el público del alcalde del municipio D. Mariano Beltrá Alted y de representantes de todas las formaciones políticas, a excepción del Partido Popular que no acució a la cita.
Entre las intervenciones del público asistente que ahondaron en la problemática que suponía el proyecto cabe destacar la de un ciudadano que vehementemente quiso poner el contrapunto a la opinión generalizada de los ponentes defendiendo La Serreta por la riqueza que supondría para el pueblo por la creación de empleo y porque a su juicio el conocido empresario noveldense Jesús Esteve, uno de los impulsores del proyecto había hecho a media Novelda rica y con esto aumentaría más esa riqueza que no debería ser entorpecida por temas burocráticos. Salvador Martínez salió al paso de estas declaraciones argumentando que en todo caso el citado señor se habría lucrado a costa del trabajo de ciudadanos y ciudadanas de Novelda.
Como conclusión hay que destacar la unanimidad de actuar como se ha mencionado anteriormente con valentía política para agotar los resquicios legales que permitan poner freno al proyecto, minimizando en todo caso su impacto y tratar de que cualquier próxima actuación urbanística se ajuste a un planeamiento del territorio ajustado a un modelo sostenible y nunca a espaldas de los ciudadanos y ciudadanas de Novelda que son los que tendrán que decidir qué modelo de ciudad quieren sin proyectos previos de esta índole que lo único que logran es hipotecar el futuro desarrollo territorial y por ende coartar la capacidad de decisión de los ciudadanos.
Regidoria de Medi Ambient