Para nuestra protagonista de hoy tenemos un adjetivo que la define con exactitud, auténtica. No es algo que se esfuerce por conseguir, más bien, todo lo contrario, su personalidad vital y alejada de convencionalismos le ha permitido vivir su vida sin ataduras ni roles, aunque con un soporte indispensable su fe.
Mujer luchadora y valiente, fue una de las primeras mujeres en colgarse una cámara y prepararse como fotógrafa y enfrentarse, claro está, a una época gobernada por hombres.
Reconoce, que no lo habría conseguido sin la ayuda de su marido, su gran compañero vital.
Los peldaños de nuestra Escalera llegan a Biar al estudio de Josefina Molina.