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El rector anuncia en el Consejo de Gobierno la creación de una comisión que analizará las estructuras internas de la universidad

Se presenta una nueva Normativa de Permanencia que favorece la movilidad estudiantil
29 de noviembre. El rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, ha anunciado esta mañana, en la reunión del Consejo de Gobierno, la creación de una comisión interna que analizará tanto el funcionamiento, como la organización y los gastos de todas las estructuras universitarias: departamentos, centros, institutos, unidades y servicios. “El diagnóstico de las estructuras nos permitirá ser más eficientes”, ha asegurado el rector.
Para ello, Palomar ha pedido el compromiso de los responsables de los distintos estamentos para llevar a cabo un análisis pormenorizado de su funcionamiento. “Los ingresos han caído y las estructuras son fijas –ha explicado- hay que velar por el gasto corriente y saber qué cuestan cada una de ellas para ver cómo se pueden racionalizar de manera eficaz y efectiva los recursos de que disponemos”. El rector ha recordado que la Generalitat Valenciana “nos debe una cuantía próxima a los 40 millones de euros sólo del ejercicio de 2012”. “Son situaciones sobrevenidas que obligan a priorizar para llevar a cabo una gobernanza efectiva”, ha dicho.

La normativa de Permanencia para los grados

Entre los puntos del orden del día ha estado la presentación al Consejo de la nueva Normativa de Permanencia y Continuación de Estudios para los estudiantes matriculados en los títulos de grado. El texto, como ha explicado la vicerrectora de Estudiantes, Nuria Grané, supone una sustancial mejora con respecto a la normativa existente para las antiguas titulaciones ya que, entre otras novedades favorece la movilidad estudiantil, facilita el cambio de las titulaciones a extinguir al título de grado, elimina y regula en antiguo límite de créditos máximo para estudios conjuntos y simultáneos, y rebaja los requisitos para solicitar la cuarta matrícula, a la que se podrá acceder siempre que se haya superado el 50% del total de asignaturas a las que se matricule cada estudiante. Según Grané, la nueva normativa mantiene la exigencia de rendimiento académico (un mínimo de 12 créditos superados en primero y, al menos el 30% en el resto de cursos), así como la obligatoriedad de matricularse cada año a todo lo no superado de cursos anteriores. La vicerrectora insiste en la importancia de tener en cuenta que con los nuevos grados, la matrícula continuará venciendo año tras año, se presenten o no a los exámenes.

Entre los puntos aprobados esta mañana, destaca también la habilitación de un periodo complementario de matrícula en el mes de enero para los trabajos tanto de fin de grado como de fin de master, con el objetivo de facilitar la conclusión de los estudios. En este sentido, otra de las mejoras ratificadas ha sido el retraso en el plazo de acreditación del idioma B1, imprescindible para graduarse. Hasta ahora era obligatorio acreditarlo en el momento de matricularse al trabajo de fin de grado y ahora se pospone al momento de la presentación del mismo.

En la reunión, celebrada esta mañana en la Sala de Juntas del edificio de Rectorado, se han debatido y aprobado por unanimidad distintas propuestas de normativas y reglamentos de régimen interno para varios departamentos y unidades universitarias.


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