Final feliz para Carlos Alcaraz en Barcelona. El murciano se impuso a su compañero y amigo Pablo Carreño en la final del torneo Conde Godó, conservó su imbatibilidad en torneos de categoría ATP 500 en este 2022 y comenzó un dominio sobre la tierra batida barcelonesa que puede ser similar al protagonizado durante los tres últimos lustros por Rafa Nadal. La final fue lo más fácil para el pupilo de Juan Carlos Ferrero. Tumbó a Carreño con aplomo, serenidad y una mentalidad de campeón que impresiona a sus 18 años (6-3 y 6-2 en solamente 65 minutos). Barcelona, lógicamente, se ha enamorado esta semana de un tenista que es ya una estrella del deporte mundial.
Con este partido, se puede comprobar el buen trabajo que se desarrolla en la academia de alto rendimiento Equelite-Juan Carlos Ferrero ubicada en Villena.
