Consellería niega un nuevo vertedero y anuncia la modernización de su planta de residuos con una inversión histórica de 14 millones de euros

El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha anunciado una inversión de 14 millones de euros para la remodelación integral de la planta de tratamiento de residuos urbanos de Vaersa en Villena. La actuación, financiada con fondos europeos del programa Next Generation UE, permitirá modernizar una instalación que da servicio a 14 municipios y trata cerca de 60.000 toneladas de residuos al año.

Durante su visita a la planta, acompañado por alcaldes y concejales del Consorcio de Residuos, Martínez Mus explicó que esta primera fase del proyecto contempla la renovación del tratamiento mecánico de residuos mediante la instalación de equipos de última generación, como separadores balísticos, ópticos, magnéticos e inductivos. Las obras, que incluyen también intervenciones en obra civil y sistemas de protección contra incendios, comenzarán en septiembre de 2025 y se prevé que finalicen en marzo de 2026.

“Esta planta llevaba 20 años en funcionamiento y necesitaba una intervención urgente para aumentar la eficiencia, recuperar más materiales reciclables y reducir el impacto ambiental”, subrayó el conseller, añadiendo que esta remodelación «supondrá un antes y un después» en la gestión de residuos en la comarca del Alto Vinalopó.

Tensión institucional por la gestión y el futuro del vertedero

El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, valoró la inversión como “muy deseada y necesaria”, aunque expresó dudas sobre los plazos anunciados por la Conselleria, al no haberse tramitado aún la licencia municipal de obras. Desde el equipo del conseller se aclaró que Vaersa solicitó dicha licencia el pasado 24 de febrero, lo que evidenció un desencuentro en la comunicación entre ambas administraciones.

Además, Cerdán mantuvo un agrio intercambio con el director general de Calidad y Educación Ambiental, Jorge Blanco, por la falta de información sobre los residuos llegados a Villena tras la DANA. “Queremos conocer qué tipo de residuos llegan y en qué cantidad”, reclamó el primer edil, quien anunció que la Policía Local ya ha comenzado a realizar controles.

Desde la Conselleria se defendieron afirmando que los residuos peligrosos no llegan al vertedero, y que todos los materiales transportados han sido previamente tratados en puntos de acopio. No obstante, el conseller agradeció la “solidaridad” del municipio, mostrando disposición a revisar cualquier actuación que genere dudas.

Rechazo frontal a nuevos vertederos e incineradoras

La tensión se elevó cuando se interpretó que el nuevo convenio del Consorcio de Residuos abría la puerta a la creación de un nuevo vertedero en Villena. Cerdán fue tajante al afirmar que “Villena no va a aceptar jamás una instalación así”. Pese a ello, el Consorcio Crea emitió un comunicado desmintiendo categóricamente que exista plan alguno para reabrir o construir un nuevo vertedero.

Por su parte, el conseller reiteró que “nunca se ha hablado de un nuevo vertedero” y negó que la remodelación tenga relación alguna con una incineradora, aunque defendió la utilidad de este tipo de plantas en general, siempre que exista consenso local.

Una inversión transformadora con sombras administrativas

A pesar del desencuentro institucional, ambas partes reconocieron la importancia de esta primera fase de remodelación, que supondrá una modernización integral en tres etapas. El objetivo es aumentar la recuperación de materiales reciclables, reducir el volumen destinado a vertedero y ofrecer mejores condiciones laborales en la planta.

El alcalde insistió en que “Villena ya ha sido suficientemente solidaria”, reclamando que otros municipios asuman parte de la responsabilidad medioambiental. Mientras tanto, la ciudadanía espera que el plan avance sin más tensiones y que la planta renovada se traduzca en un servicio más eficiente y una reducción en la tasa de residuos que pagan los vecinos.