Como cada último jueves de mes, la asociación cultural “El Salicornio” ha vuelto a las calles de Villena para reivindicar que se reconstruya la histórica Torre del Orejón. La lluvia no ha detenido este acto que, eso sí, ha sido más corto de lo normal.
A las 19:45 dio inicio una vez más la concentración del Foro Cultural El Salicornio en la villenera Plaza Mayor. De nuevo, esta asociación de villeneros preocupados por el patrimonio de su ciudad han salido a las calles para reivindicar la reconstrucción de la histórica torre del orejón que se levantaba en esa misma plaza. En esta ocasión, la lluvia no ha obligado a cancelar el acto, aunque sí lo ha deslucido y forzado que durara menos tiempo a pesar de la importante innovación que se presentaba: la incorporación de un grupo de danzas bailando al son de “la Canción del Orejón”, con letra de Pedro Villar e interpretada por Juglarea.
La Torre del Orejón, o Torre del Relox, como también era conocida, existía ya en el siglo XVI y su silueta se levantó durante siglos sobre el caserío villenense, junto a los icónicos campanarios de Santiago y Santa María. El peculiar nombre lo recibía de una figura de un hombre de grandes orejas que se asomaba por una ventana al sonar las campanas del reloj en un mecanismo similar al de un reloj de cuco. En 1885 el mal estado de conservación llevaron al ayuntamiento a sugerir la demolición de la torre, lo que despertó la oposición de los vecinos, que acabaron dando su brazo a torcer con la promesa de la reubicación del monumento. En el verano de 1888 la torre fue demolida pero la reconstrucción en una nueva ubicación, sin embargo, no fue aprobada por el arquitecto municipal, privando así a Villena de la que durante siglos había sido una de sus principales señas de identidad.
Las cintas de colores de las bailarinas se han tenido que mezclar con los paraguas del público que, como cada mes, ha acudido a la sombra de la casa natal de Ruperto Chapí a pedir que le devuelvan a la ciudad el que otrora fue uno de sus más reconocidos monumentos.
