En esta novela Barceló habla de Lucrecia, hija del papa Alejandro VI y de porqué su figura “ha sido tan maltratada por la historia, cuya memoria ha quedado estigmatizada por una leyenda negra exagerada e injusta”.
500 años después de su muerte, “cabe preguntarse quién fue en realidad Lucrecia, qué pensaban de ella sus contemporáneos, cuál era su carácter, a qué riesgos y dificultades estuvo expuesta y cómo los afrontó. Una inmersión en la Italia del Renacimiento para acompañar a Lucrecia en algunos de los momentos más significativos de su vida y aproximarnos a su figura histórica a la luz de sus actos y de sus propias palabras”.
