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Villena

La nueva EDAR de Villena es ejemplo de infraestructura de saneamiento sostenible, moderna y automatizada que no solo abre la puerta a la reutilización de agua sino también al reaprovechamiento de lodos para la agricultura del Alto Vinalopó

El agua es un recurso indispensable para la vida.

Su presencia en el medio natural es sinónimo de fertilidad y desarrollo.

La alta concentración de actividad humana ejerce una gran presión sobre la calidad del agua.

La sostenibilidad de los acuíferos y la ausencia de contaminantes son clave para preservar los hábitats naturales de especies amenazadas. Ese es uno de los objetivos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana, dependiente de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

Una entidad entre cuyas misiones está gestionar la explotación de las estaciones depuradoras y promover actuaciones de mejora para adaptarse a la evolución de las necesidades del servicio.

Un claro ejemplo de dichas actuaciones son las obras de mejora de la EDAR de Villena. 

La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Villena se encuentra situada en el término municipal homónimo, en la comarca del Alto Vinalopó. Presta servicio al municipio de Villena, así como en Beneixama, Camp de Mirra y Cañada. 

En este año 2021, la EPSAR  ha llevado a cabo las obras de mejora y modernización de la EDAR. 

Las obras han sido cofinanciadas por la Unión Europea  a través del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020, con el objetivo principal de mejorar la calidad del agua tratada. 

Una actuación de 8,75 millones de euros que ha mejorado el saneamiento de aguas de Villena, Beneixama, Camp de Mirra y Cañada, dando servicio a 58.000 habitantes equivalentes.

La reforma integral, iniciada en junio de 2019, convierte a la estación depuradora (EDAR) de Villena en una de las más innovadoras de la provincia de Alicante con un potencial de recuperación de 10.000 metros cúbicos diarios de agua de calidad para el uso agrícola. La renovación se ha producido, además, sin que en ningún momento haya cesado la actividad de las anteriores instalaciones y sumándose un periodo de pruebas en los últimos meses.

La nueva EDAR de Villena es ejemplo de infraestructura de saneamiento sostenible, moderna y automatizada que no solo abre la puerta a la reutilización de agua sino también al reaprovechamiento de lodos para la agricultura del Alto Vinalopó.


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