Vivir de alquiler en España es mucho más caro que hace un lustro. Así se desprende de un estudio elaborado que cifra en un 41% el aumento del precio acumulativo del alquiler desde 2016, y en un 32% la subida de los últimos 10 años. La subida generalizada de los precios registrada el pasado agosto, provocada por el encarecimiento de la electricidad, la gasolina y la fruta, tendrá repercusión también en las rentas mensuales que pagan los inquilinos por sus casas. Hoy, Cristina Navarro hace una reflexión a raíz de compartir su impresión por las redes sociales.