Los fumadores son un mal negocio para las empresas, según un estudio hecho público ayer. Aseguran sus autores que cada trabajador que fuma cuesta a su empresa unos 1.500 euros al año. Para llegar a esta conclusión, el informe, que ha sido elaborado por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, han contabilizado desde la limpieza de su puesto de trabajo de los fumadores, hasta las bajas laborales.
Sumado el supuesto coste general por los fumadores de toda España la cifra resultante anual es de 7.840 millones de euros.
Si se cumplieran las previsiones de este estudio, la prohibición de fumar en los centros de trabajo supondría un importante ahorro para las empresas. «Mejorarán su salud financiera y la de sus trabajadores», augura el documento. Aunque los autores califican de «prudentes» sus estimaciones, concluyen que la aplicación de la ley reducirá en los próximos 15 años a casi la mitad el gasto que soportan las empresas por cada fumador.
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Durante el primer año, apenas se notará el descenso del gasto. Pero a los cinco años, la reducción será del 4%. Del 29%, a los diez años y, finalmente, en el año 2020, el descenso alcanzará el 48%.
A pesar de que algunos estudios auguraban pérdidas para las empresas cercanas a los 2.287 millones de euros, los autores concluyen que «la legislación repercutirá favorablemente en las arcas de los empresarios, reduciendo enormemente los costes con el paso del tiempo».
Los profesores Ángel López y Jaime Pinilla predicen también un aumento progresivo del número de ex fumadores. La ley provocará una caída adicional de la prevalencia del tabaquismo cercana al 3%.